Lo más importante es no obligarle a tomar la pastilla metiéndosela en la boca. Esto hará que se traumatice y en el futuro será aún más complicado darle alguna otra medicación. Lo más aconsejable es mezclárselo con la comida, triturando bien la pastilla para que apenas note su sabor. Utilizad bastante comida para que el sabor se note aún menos.
Otro forma de suministrarles el alimento es mezclarlo con atún que tiene un sabor más fuerte o añadiendo levadura de cerveza. Esto disimula mucho más el sabor de la medicación. En último caso, aunque depende del gato, se puede utilizar una jeringuilla en la que mezcláis la pastilla triturada con agua.
¿Tenéis muchos problemas para administrarles los medicamentos a vuestras mascotas?