Cuando un gatito está enfermo, además de verle decaído, lo más difícil es hacer que tomen su medicación. En cualquier momento será necesario darle medicina a tu gato, y esta guía para medicar a tu gato te va a preparar para hacerlo. Es nuestro deber hacer que tomen sus medicamentos diariamente.
En la guía para medicar a tu gato hay medicinas especialmente diseñadas para gatos que muchas veces se comerán sin problemas como si una croqueta más de su pienso se tratase y tan sólo deberemos quedarnos junto a ellos esperando que la traguen adecuadamente.
Sin embargo, muchas veces el veterinario emplea medicinas convencionales (para humanos), siempre en dosis mucho más bajas y siguiendo una guía para medicar a tu gato, y así curar determinadas dolencias, ¿qué podemos hacer entonces para engañarles y que se las tomen?
Cuando nos toque medicar al gato con liquido, debemos hacer uso de una jeringuilla o procurar que lo beban a la fuerza.
- La jeringuilla tiene que estar perfectamente limpia para su uso.
- Mejor emplea jeringuillas no muy grandes que a nuestro gato puedan intimidarle menos.
- Envuelve a tu gato en una toalla para invomilizarle.
- Intenta abrirle la boca utilizando tus dedos desde las comisuras de su boca
- Cuidado con las prisas: a veces nuestro gato puede estar muy nervioso y no dejarse, pero no podemos echarle un chorro demasiado abundante, corremos el riesgo de hacerle daño y terminará sin tragar casi nada. Lo mejor es armarnos de paciencia e ir poco a poco, chorrito a chorrito.
Si el medicamento es una pastilla, podemos aplastarla hasta que se convierta en polvo y camuflarla en su comida, por ejemplo, un poco de paté o incluso algo que le guste más como una cucharadita de queso. No se enterará y nos aseguraremos de que está recibiendo la dosis adecuada.
¿Tenéis algún consejo más?
Imágenes/Flickr: Danak-WaterPenny, Magic Madzik y Bekathwia.