Pero en China también crecen los amantes de los animales y este evento es prueba de ello: Un camión que viajaba de Longnan a Zhanjiang fue detenido en su recorrido, en Guangzhou, conteniendo más de 800 perros que iban a ser sacrificados con el propósito de vender su carne.
El camión los transportaba en pequeñas jaulas y apenas podían respirar, muchos de ellos enfermaron e incluso algunos ya estaban tristemente muertos. Los pobres animales habían soportado 2.000 kilómetros de los 2.400 que tenían que recorrer. Contando que el viaje sin detenerse, en total, serían unas 25-26 horas, que con paradas del conductor podrían haber sido 2 ó 3 días enteros en esas condiciones nefastas.
Afortunadamente, muchos jóvenes activistas ayudaron a salvar a estos perros, los cuales muchos dejaron de llorar al bajarles, como si supieran que ya estaban a salvo. Peter Li, especialista en política de la Humane Society International, una de las principales organizaciones en la lucha contra la venta de carne de perro, alababa esta acción de los jóvenes diciendo que "sí, China tiene incivilizados vendedores de carne, pero tiene una comunidad de amantes de los animales en expansión como estos jóvenes. Con ellos, la industria de la carne de perro no tiene futuro. Su día final se acerca rápidamente".
¿Qué opináis, dejaremos de ver esta costumbre en China? Al menos, una cosa es segura, con jóvenes como éstos, esta costumbre irá en declive.
Publicado por Peter J. Li en Lunes, 19 de junio de 2017