El resultado fue impresionante y trágico a la vez. Tras contar los anillos de crecimiento del animal más longevo es decir de este tipo de almeja, en un primer momento, situaron su edad en 400 años. Recibió el nombre de Ming puesto que era la dinastía que gobernaba en China en el momento de su nacimiento. Menos mal que la dinastía de los Ming gobernaron más de 300 años, si no habría que haberle cambiado el nombre. Los científicos se equivocaron: el ejemplar de Artica Islandica tenía en realidad 507 años.
La parte triste de esta historia es que el animal más longevo Ming murió para datarse su edad. Los propios científicos acabaron con su vida para estudiar la longeva almeja abriendo su concha para contar sus anillos. La paradoja es que esto no era necesario, puesto que contando los anillos de crecimiento externos consiguieron descubrir su error. Ahora sabemos que la vida de Ming terminó a los 507 años.
¿Creéis que merecía la pena acabar con la vida de Ming para datar su edad? ¿Os imaginabais que un tipo de almeja era el animal más viejo del mundo?
Imágenes/flickr: Net Efekt y Daniel Dudek-Corrigan