El gato balinés es de impresionante aspecto exótico y misterioso no procede de la isla indonesia de Bali, como podría deducirse por su nombre. En realidad, su aparición data de los años cuarenta, cuando se produjo en Norteamérica una evolución del siamés, al cruzarlo con un gato de Angora. El nombre de este felino se debe a que sus movimientos recuerdan a las danzas balinesas.
¿Cómo es?
Es gato balinés es muy estilizado, largo de tamaño y de pelaje muy fino y sedoso. Tiene las mismas capas de pelo que el siamés y manchas negras en la cara, las patas, las orejas y la cola. Destaca por su carácter afable: es un excelente animal de compañía, muy fiel y cariñoso.
Tiene la cabeza más larga que ancha, con el cráneo plano, el hocico estrecho y las orejas anchas y terminadas en punta. Sus ojos almendrados y la cola larga y fina, le dan un aspecto muy distinguido y misterioso.
Aunque es muy ligero y sus extremidades son muy delgadas, tiene buena musculatura, lo que le permite
ser un ágil felino y con gran fortaleza.
Sus orígenes
El primer ejemplar de gato balinés apareció en Estados Unidos a fines de los años cuarenta, aunque hasta los sesenta no obtendría el reconocimiento como raza por parte de las asociaciones de animales norteamericanas. Su nacimiento se atribuye al cruce de dos siameses portadores del gen de pelo largo, probablemente heredado de un antepasado Angora.
Otros especialistas aseguran que esta raza es el resultado directo del cruce entre siamés y Angora. Helen Smith y Marion Dorsey fueron las primeras criadoras de balineses: ellas cruzaron a estos dos gatos en los años cuarenta en Nueva York. Dentro de esta camada nacerían los primeros balineses. Estos gatos llegarían en 1975 a Europa.
Carácter y convivencia
El balinés suele ser especialmente leal a su dueño, sin ser demasiado atento con el resto de la familia.Si coge mucho cariño a uno de los componentes de la familia, probablemente muestre indiferencia con todos los demás. Puede vivir bien en un piso, aunque sería adecuado que tuviese terraza, ya que disfruta mucho del aire libre. El lugar perfecto para esta clase de felino es una casa con jardín, ya que necesita su propio espacio.
Este tipo de gato es muy efusivo y simpático, inteligente, sociable y bueno para la convivencia. Pero también es algo poco celoso y egocéntrico, lo que hace imposible su convivencia con otros miembros de su especie, salvo en algunos casos muy aislados. Destaca por sus gráciles movimientos y sus saltos propios de un bailarín. Es un excelente trepador y escalador.
Uno de los cuidados fundamentales para el gato balinés es su pelaje. Requiere cepillarlo, al menos, una vez a la semana, ya que su pelo tiene tendencia a formar nudos y enredos. En época de muda el cepillado debe ser una vez al día, con cepillo metálico y después con uno de cerdas naturales.
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