El origen del gato persa
Pese a su nombre, la raza de gatos persa nació en Italia. La primera cruza de este gato data de 1620, y fue el resultado de la reproducción de un gato persa de pura raza y un gato de Angora turco, con pelaje blanco. A partir de esta combinación, surgió un gato con cabello sedoso, y una amplia variedad de colores: algunos grises, blancos, negros o ahumados, entre otros. El gato persa fue una de las primeras razas reconocidas en Gran Bretaña, impulsada fuertemente por Harrison Weir, el fundador del National Cat Club.El gato persa en el hogar y su adaptación al día a día
Como decíamos más arriba, el gato persa pertenece a una raza muy amigable. SI bien cada gato tiene una personalidad particular, en líneas generales se trata de un gato tranquilo, muy cariñoso y de conducta tranquila en su día a día. El gato persa tiende a ser dormilón, disfrutando descansar y estar sin hacer ruido ni causando problemas en la casa.Cuidados para un gato persa
Los gatos persas requieren algunos cuidados especiales. Como disfrutan la compañía humana, es importante no dejarlos solos mucho tiempo. A diferencia de otros gatos, no se llevan bien con la soledad. Si por trabajo o estilo de vida pasas mucho tiempo fuera de casa, quizás no sea la mejor raza para incorporar a tu vida.Sus lagrimales están hundidos, y esto implica cuidados especiales para cuidar sus ojos. Se aconseja limpiarlos de manera cuidadosa cada día, para que no acumulen lagaños y evitar el desarrollo de enfermedades oculares. También hay que prestar atención al cuidado de su pelaje. La mejor recomendación es limpiarlo y cepillarlo de forma regular, una alimentación con Omega 3 y 6 para fortalecer y mantener sedoso el pelo.
En cuanto a la actividad física, el gato persa es especialmente tranquilo, pero no por eso es un gato perezoso. Hay que animarlo a jugar y realizar actividad para evitar que aparezca problemas relacionados con el sedentarismo o la obesidad. El gato persa es un felino muy agradable y amable, ideal para familias con niños pequeños.
El gato persa atrae por su hermoso pelaje y su personalidad amable y cariñosa. Es un gato ideal para compartir la casa y tener una compañía siempre presente, tranquila y poco exigente. Requiere algunos cuidados especiales para mantener la belleza de su pelo, pero en el día a día, es un felino tranquilo para disfrutar la compañía gatuna.