¿Quién no se ha parado a observar a su can mientras duerme? Al igual que nosotros, los perros sueñan. El mejor amigo del hombre no deja de sorprendernos y es capaz de gesticular, ladrar, lloriquear y mover las patas en el transcurso de la noche. Todo el mundo habrá podido ver manifestaciones de este tipo pero… ¿qué hay realmente detrás de ellas? Soñar es importante ya que, gracias a este proceso, nuestra mascota podrá procesar la información adquirida y guardar los datos necesarios en la memoria, por eso el buen descanso para él se convierte en una de nuestras preocupaciones prioritarias.
Un perro adulto duerme al día una media de de 13 horas. Sin embargo, los cachorros necesitan pasar un 90% de su tiempo durmiendo. Aún así, debemos intentar hacer coincidir su descanso con el nuestro. Es importante que el can se acostumbre a nuestro ritmo de vida, de esta forma evitaremos futuras molestias durante la noche.
¿Qué es la fase REM?
Cuando se acerca la hora del sueño, nuestro perro adoptará siempre la misma postura para dormir, por lo menos, los primeros minutos. Jorge Goldberg, veterinario de Tienda Animal, admite que “la postura más idónea sería echado y con la cabeza dirigida hacia un lado y hacia atrás”.
A partir de este momento la fase REM o, lo que es lo mismo, Movimiento Ocular Rápido, cobra una especial importancia, puesto que las manifestaciones físicas de nuestra mascota se desarrollan en este marco. Recuerda que no debes despertar a tu animal de compañía si se encuentra en esta fase del sueño: tiene que hacerlo él solo, ya que la probabilidad de que nos muerda por su estado de agitación en ese momento es bastante alta. Se trata de un momento crítico comparable al de un sonámbulo cuando es despertado.
Esta fase ocupa el 25% del tiempo total del sueño y “los cachorros recién nacidos sólo muestran sueño REM de onda lenta cuando tienen dos semanas de edad”, asegura el experto. El proceso siempre es el mismo y en todas las razas se experimenta por igual.
Evaluación del ronquido
Los ronquidos de nuestro can pueden ser muy molestos. Cuántas veces nos hemos llegado a despertar por esos ruidos imprevistos, agudos y desagradables y hemos pensado que algo no va bien. En la mayoría de los casos se trata de algo absolutamente normal, pero hay excepciones donde el ronquido es síntoma de alguna patología.
“Cuando el ronquido se da en razas braquicéfalas puede ser signo de varias patologías relacionadas con esta fisonomía”, nos aclara el veterinario. Las razas con estrechamiento de las vías respiratorias pueden sufrir presión intrarespiratoria, causante del irritante ronquido. Si la patologíaes cardiaca “suele dar signos respiratorios de otro tipo como tos nocturna, disneas e intolerancia al ejercicio, además de otros signos específicos”, concluye el experto.
Trucos para el descanso nocturno
Tenemos la obligación de imponer ciertas normas de comportamiento a nuestro cachorro desde su llegada a la casa. Es importante enseñarle y ubicarle un sitio para dormir porque, si esperamos a hacerlo cuando sea adulto, nuestra tarea se complicaría. Además, no es recomendable cambiar el emplazamiento de su cama continuamente; le confundirá y acabará echándose a dormir en cualquier sitio.
En general los primeros días de un cachorro en su nuevo hogar pueden ser difíciles a la hora de conciliar el sueño. El echar de menos a su madre o a sus hermanos es algo común y lo mejor que podemos hacer es darle objetos para que se entretengan: peluches, ropa con nuestro olor o incluso un reloj con el fin de que simule el latido de un corazón. Si nuestro perro es de baja alzada, puede dormir en casa. Bastaría con proporcionarle una cesta provista de un colchón o varias mantas colocada siempre en el mismo rincón.
Por el contrario, otras razas deben estar fuera de la casa, bien por falta de espacio, bien porque están destinadas a la guarda. Lo mejor es fabricar una caseta y que tu ejemplar llegue a reconocerla como suya propia y de nadie más. Sería su lugar de descanso y un refugio seguro, además de mantenerle a salvo de las inclemencias climatológicas. Para el interior de la misma, materiales como piel, plástico o tela pueden asegurarnos un buen aislamiento y protección. Las casetas pueden ser de todos los colores y de todas las formas, pero lo realmente importante es que se conviertan en un espacio reservado y acogedor para tu fiel compañero.
Agradecimientos a Jorge Goldberg, Veterinario de Tiendanimal.com