En realidad estaban estudiando los nidos, y uno de los investigadores, Won Young Lee, se acercó a contar los huevos y sacar sangre a los polluelos. Y la siguiente vez que se acercó al nido, las urracas adultas le persiguieron para atacarle, ya que le veían como una amenaza.
Así, quisieron comprobar que no había sido casualidad, y probaron con once parejas de urracas (más de la mitad se volvían agresivas con el que se acercaba por segunda vez al nido). Si el que se acercaba era otro humano, no pasaba nada, ni aunque llevara el sombrero de Won Young Lee. Fue así como llegaron a la conclusión de que reconocen los rostros humanos.
Pero no creas: las urracas no son los primeros pájaros que descubren que reconocen rostros humanos: el año pasado ya se comprobó con ruiseñores y cuervos. ¡Con lo fácil que sería preguntarles y no llevar a cabo los estudios!
¿Crees que otras especies de aves reconocen los rostros humanos?