Quieres incluir un perro en tu vida. Quizá ya tienes un perrito ideal, la raza que tanto quieres. Tal vez ya tienes elegido el criador o el refugio (confieso que jamás me han gustado las compras en tienda, y algún día te escribiré el por qué), y desde luego quieres un cachorrito, ¿verdad?
Quieres un adorable y esponjoso cachorrito que te mire con sus grandes ojos y haga piruetas y corretee por todas partes, que sea adorable y encantador…Que de vez en cuando haga sus cosas en el corredor, que muerda todo el tiempo tus zapatos y muebles, que esté entre pies a cada momento y que muerda demasiado fuerte…
Estas cosas no suenan del todo bien, ¿verdad?
Un cachorro es naturalmente inquieto. Necesita explorarlo todo, sufre incontinencia, se distrae con facilidad, es incansable y, como los dientes le están saliendo, lo muerde todo. No es culpa suya, pero desde luego además de una criaturita adorable, pequeña y esponjosa hay un animal con unas necesidades muy concretas y, sin ninguna duda, muy demandante.
Cuidar un cachorro requiere más atención que cuidar un perro adulto, y si no tienes tiempo tal vez un adulto sea mejor opción para ti, ¿no te parece? Porque un perro adulto se concentra con más facilidad, puede aguantarse más las ganas de orinar y defecar, sólo necesita comer una vez al día y no tiene la misma energía explosiva e inagotable del cachorro.
Desde luego el perro adulto también necesita que se le atienda y se le eduque, ¡como cualquier animal! Pero, a la par que ya viene con una base (al menos, ¡debería!), no está limitado por su impaciencia, sino que es capaz de prestarte toda su atención para que le enseñes todo lo que quieras. Si deseas adoptar un perro adulto te recomendamos que le tengas la atención y el cuidado adecuado...recuerda que estas mascotas también sienten.
¿Aún necesitas más motivos para hacerte con el perro adulto? Él es más paciente, más tranquilo por naturaleza y tiene menos tendencia a morder cosas, siendo capaz, además, de aguantarse las ganas de hacer sus cosas hasta que lo saques a pasear.
¡Cuidado! Todo esto no significa que puedas tenerlo siempre en casa y esperar que no suceda ningún accidente. Un perro siempre será un perro: tiene unas necesidades que debes suplir para asegurar su bienestar físico y mental.
Pero en todo caso, si no tienes tiempo ni ganas para enfrentarte al torbellino de responsabilidades que implica tener un cachorro, mi recomendación es y siempre será hacerte con un perro adulto, mucho más tranquilo y dispuesto a aprender. Sin duda adoptar un perro adulto es un acto tierno y hermoso... es grandioso saber que una mascota tendrá un hogar!
¿Te interesa saber cómo educar a tu perro, sea cual sea su edad? Aquí te describiremos algunos consejos para poder adoptar un perro adulto.
Marcos Mendoza
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