Hoy me he enterado de una historia que aunque es triste, dice mucho de los perros. Resulta que un can estuvo 8 meses esperando en la sala de espera a que su amo volviera. El dueño de 'Alicio' murió en el hospital y desde entonces el perro le espera. Siempre he pensado que de las cosas más bonitas del mundo es la espera eterna, porque ese perro no cree que su amo le haya dejado, tiene esperanza.
Aunque de lejos, esto me recuerda a una historia muy bonita de ficción. En un episodio de Futurama, el mejor, el perro del protagonista le espera hasta la muerte cuando el primero ha viajado en el tiempo. En el futuro, dicho personaje se entristece al saber que el perro pudo vivir muchos años sin él. Lo que no sabe es que esos años vivió esperándole.