Por ser un animal de grupo el perro a convertido a los humanos como parte de su manada.
Todos los perros nacen con este instinto.
Durante su crecimiento se van separando de su madre para adoptar a su nuevo líder. En ocasiones este instinto no ha sido estimulado correctamente, por ejemplo; los perros que son desatendidos en un patio y alimentados abundantemente para no tener que hacerlo diariamente, no podemos esperar por parte del animal tener un vínculo entre él y la familia.
A veces el perro no tiene tan marcado este instinto, y no le cuesta trabajo dejarnos por ir detrás de un gato o por olfatear un lugar lejos de nosotros.
Puedes hacer terapias que ayudaran al perro a estimular este instinto. Uno de los papeles más importantes de un líder en una manada de perros es el de proveer el alimento, es el pilar de la manada ya que esta ligado a la supervivencia. Esto nos ayudara a hacerle saber a mi perro que yo soy su líder y a reforzar y aumentar el apego hacia mi, y su familia de humanos.
Todos los miembros de la familia deben estar presentes en las terapias así el perro no solo identificara a algunos como parte de su manada.
Caminar junto nuestro perro nos ayudaran a que tenga un mayor apego hacia nosotros y por su puesto una convivencia junto con toda la familia.
Los entrenamientos destinados a enseñar al perro a obedecer ( enseñados por un profesional) son una ayuda más a lo ya mencionado anteriormente.