1) Cuando tu gato ronronea está expresando un sentimiento de bienestar. Es la manera en la que tu gato te comunica que se siente cómodo, protegido o en un lugar agradable.
2) El maullido en realidad proviene de un proceso de domesticación de los felinos, no es innato o natural, sino que lo desarrollaron para comunicarse con nosotros, sus humanos. Maullar es un indicativo de que tu gato necesita tu atención.
3) Los bufidos se interpretan como un signo de alerta, o de peligro inminente. Cuando tu gato se encuentra asustado o siente temor ante una situación del ambiente, reacciona con este para avisar de que está preparado para atacar, aunque lo lleve a cabo o no.
4) Que un gato te lama la mano no es muy habitual, esto porque los gatos son más bien ariscos y reservados con el contacto. A pesar de esto algunos gatos pueden utilizar el lamido para manifestar cariño hacia su familia. Este comportamiento tiene su origen en el hecho de que su madre lo lamiera para protegerlo cuando era un cachorro.
5) Es normal que un gato quiera morder o arañar cuando está jugando con alguien o interactúa con algo. Comúnmente lo hacen controlando perfectamente su fuerza. Este comportamiento provienen de su instinto para la caza, puede parecer que este enfadado o molesto, pero no es así. Es verdad que en algunos casos los mordiscos y arañazos pueden convertirse en algo molesto o doloroso para ti, lo mejor es recurrir a un juguete que te permita jugar con él sin exponerte al contacto directo con sus uñas o dientes, de esta forma no estarás en contacto con su ellas y no te dolerá.
6) Los gatos muy territoriales, valoran muchísimo su espacio propio y lo protegen para asegurar su paz, y no estar en contacto con situaciones u otras mascotas que lo incomoden. Mediante el marcaje territorial liberan feromonas (sustancias químicas) que ellos interpretan como un signo de tranquilidad y calma.
7) Algo que no parece relevante es la postura de la cabeza de tu gato, pero es realidad también puede revelarte lo que están sintiendo. Cuando la estira hacia delante, te está comunicando que necesita de tu atención o de tu cariño, y si por el contrario la agacha o la aleja está demostrando desconfianza.