El mundo según ellos…

Los perros (y los gatos) ven el mundo de forma diferente y, seguramente, más sencilla, que nosotros. Nosotros vamos con prisas, horarios, llenos de preocupaciones. Ellos simplifican su mundo en necesidades fisiológicas como dormir, comer, beber...y necesidades sociales y afectivas como pertenecer a un grupo o familia, seguir las rutinas y saberse seguros y a salvo de contratiempos y peligros.

Adoptar a un cachorro de perro o de gato, requiere de reflexión a la hora de tomar la decisión, tiempo e información de qué animal se adapta a nuestro ritmo de vida. No vale solo con encapricharse de uno u otro por ser pequeños, muy monos o simpáticos. Es preciso no dejarse llevar por el capricho momentáneo ya que estamos hablando de un ser vivo que va a compartir con nosotros muchos años. Debemos tener claros los requisitos de cada especie y de cada raza. Si somos personas poco activas, no es recomendable adoptar un animal enérgico o que necesite muchas salidas y ejercicio físico. Esta relación suele estar avocada al fracaso.

Para que el proceso sea un éxito, hay varias claves fundamentales que debemos tener en cuenta:

El futuro propietario debe ser consciente de las necesidades del animal, informarse de todas ellas y ser paciente durante el lógico periodo de adaptación del pequeño al nuevo hogar. Los primeros días suelen ser difíciles, ya que se puede sentir despistado y desubicado pero, podemos ayudarlo de mil formas diferentes, con un poco de imaginación.

Es preciso empezar a educar desde el primer día al nuevo miembro de la familia, de manera adecuada, amable y sin castigos. De esa manera, le estamos ayudando a ser un animalito sociable y seguro de sí mismo. También es imprescindible en esta primera fase enseñarle a hacer sus necesidades en el lugar y momento correctos. En el caso de los gatos, suele ser más fácil ya que, por instinto buscan el lugar adecuado (arenero) para este fin.

No obstante, con unas pautas claras y un poco de tiempo, los perritos aprenden rápidamente lo que esperamos de ellos aunque, debemos recordar que no controlan totalmente sus procesos biológicos hasta los siete meses así que no tiene sentido enfadarnos con él si sufre de algún “accidente”.

Aprender más sobre la naturaleza del animal con el que compartes tu vida, su forma de comunicarse contigo y con el resto del mundo, sus necesidades de descubrir, olfatear, investigar, explorar....y, en definitiva, invertir tiempo y esfuerzo en su educación, supone la mejor manera de sentar las bases de una buena relación y por tanto de una feliz convivencia.



Kendall y Vozka buscan hogar. A pesar de tener la misma edad, son totalmente diferentes pero se llevan estupendamente y se complementan hasta el punto de pasarse el día pegada la una a la otra.

Contacto para adoptar: dan.asociacion@gmail.com



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