Perros y gatos sin algunas de sus extremidades tenían como único destino la eutanasia, pero gracias a ella tienen una nueva oportunidad para vivir.
A través de Rescaesm una asociación civil donde se especializan en atención a perritos con alguna discapacidad, dan refugio a animales inválidos.
Arévalos, de 45 años y origen paraguayo, cuenta que aprendió herrería y carpintería gracias a sus vecinos a quienes les contó la idea que pretendía ejecutar.
Unas 300 sillas de ruedas para perros de diferentes tamaños fabriqué en los últimos años vendiéndolas con un precio simbólico, porque mi propósito es que los animales discapacitados vuelvan a caminar", dijo Álvarez mientras acariciaba un Moisés, un can mestizo adulto.
Mascotas sin movilidad en las patas traseras" por turno de cadera o por amputaciones merecen una segunda oportunidad para caminar y correr ", agregó.
En el refugio viven 16 perros de diferentes razas y tamaños que acompañan a la mujer mientras que fabrica artesanalmente sillas de ruedas "reciclando carritos de bebés, caños de plástico del sistema de agua corriente tirados a la basura y, ocasionalmente, caños de metal".
El veterinario Raúl Tuma, quien había sido director del zoológico de Asunción, dijo que las mascotas sin movilidad propia "merecen tener el carrito con ruedas porque ellos no pueden vivir sin caminar".
Rescate se sustenta con la ayuda de los terceros: el alimento balanceado es donado por la empresa importadora mientras que la atención médica, higiénica y estética se relaciona con una clínica veterinaria donde trabaja Álvarez.
La mujer grabó una vez que se vio en apuros con un pedido muy especial. “Una persona me pidió una silla de ruedas para su mascota que pesaba unos 120 kilos, era un cerdo.