Dani tenía heridas en el hocico que se sostenían con una cinta adhesiva y fue atendida totalmente gratis, debido a que el veterinario encontró en ella un chip que indicaba que pertenecía a un refugio.
Richard K. Jones quien es Sheriff del condado Buttler, Ohio, quedó conmovido por la historia y se dedicó a buscar al responsable de las heridas de Dani.
Días después Richard descubrió toda la verdad.
La perrita sufrió terribles heridas al brincar un cerco de puas y su propia dueña fingió un rescate para ahorrarse el veterinario, pues según ella no contaba con el dinero para poder pagar la atención médica.
Incluso algunas de las heridas alrededor de su hocico eran causadas por el bozal que usaba todo el día.
Aunque se asegura que la lesión en el cuello no fue intencional, no se sabe si la dueña recibirá algún castigo.
En el refugio están muy enojados y esperan que se tomen acciones en contra de la actual dueña de Dani.