Esta pastor alemán tuvo su mejor último día, ¡prepara los pañuelos!

Charlie era una pastor alemán que entró en la familia Navid de Texas, Estados Unidos, siendo un cachorro, y llegó haciendo más feliz a toda la familia. Pero su historia no destaca solo por dar esa felicidad, pues esa historia la habéis oído muchas veces, Charlie resalta porque fue las fuerzas de su dueña, Penny, cuando el destino le puso un gran bache en el camino: un cáncer de mama.



Esta perrita daría esperanzas a Penny y la haría fuerte para enfrentarse a un tratamiento que, finalmente, dio sus frutos: venció al cáncer. Pero no era la única piedra en el camino de esta familia y, pareciera que Charlie hubiera hecho un pacto con quien fuese necesario para quedarse con el mal de su dueña. Los médico detectaron a la pastor alemán un tumor cerebral.

Su salud sólo empeoraba cada vez más y los médicos aconsejaron inducirla a su último sueño. La familia viendo el estado de la pobre Charlie consideró que era lo mejor pero, antes, querían darla un último día como a ella siempre le había gustado. 



A la familia siempre le habría gustado que su perra fuera una policía y jugaban y entrenaban con ella como para que ese día llegara. Por tanto, la hija de la familia, Presley, la llevó a pasear, jugar, a tomarse unas chuletas, unas hamburguesas y los helados que la encantaban.

Cuando iban al parque a pasear el destino quiso sonreirles una última vez, allí se encontraron con un oficial de policía y no podían perder la oportunidad de pedirle una foto con Charlie. Se acercaron y según cuenta Presley entre lagrimas, estaban paseando por el parque cuando el policía se paró con su coche, bajo la ventanilla y les dijo "es muy bonita, ¿cuantos años tiene?" a lo que ella tuvo que contestarle "tiene 7 años y hoy es su último día, porque tiene un tumor cerebral", el les contestó que "es una pena oír eso, es muy bonita",  ella solo pudo decirle "gracias" y pedirle una foto que la familia recordará para toda la vida.



Kevin, el padre de la familia y la persona que más deseaba ver a Charlie como un agente del K-9, podía ver al fin a su querida compañera era nombrada un agente honorifica de policia.

En palabras del policía, Bryan, "creo que todo pasa por una razón y el estar aquí para ayudarles, creo que es algo bueno", fue una bonita casualidad y, aunque esta historia ocurrió hace un par de meses atrás, no podemos hacer otra cosa que desear que descanse en paz y que su familia consiga encontrar la mayor calma posible sin ella.