Particularmente llevo tiempo evitando su ingesta, sobre todo la de vaca y aunque aún sigo comiendo pollo y cerdo siempre lo hago en pequeñas cantidades...
Y es que si me planteo a un pobre cerdo vivo, con lo inteligentes que son (ya está demostrado...) corriendo por el campo, se me hace muy cuesta arriba no ponerme a pensar en qué diferencia hay entre un peludo y un pobre cerdito, por ejemplo.
Al fin y al cabo ambos están vivos, ambos son animales de compañía y ambos son adorables y educados, incluso mucho más de lo que muchos humanos llegarán a serlo a lo largo de su vida...
No es que me esté convirtiendo en vegetariana, pero si es cierto que me es mucho más grato degustar cualquier verdura o fruta que un trozo de carne, por muchas vitaminas necesarias tengan para mi supuesto bienestar, organismo y salud.
Si mi madre algún día leyera estas líneas, después de las muchas discusiones e intentos que realizó durante mi infancia y posterior adolescencia para que comiera más fruta y verdura seguramente movería su cabeza y chasqueando la lengua me diría: ya te lo decía yo¡¡
Pero es así y es lo que tiene hacerse mayor y crecer, que evolucionas y al final confirmas y constatas que una vez más, tu madre siempre tiene la razón... :)
Imágenes que nos emulan, nos inspiran, nos enamoran y nos mueven por dentro...
INSPIRACIÓN...
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