Koko y Bolita (un cachorro de gato) vivieron juntos durante 15 años después de que el gorila tratase al gato como un hijo, cuidándolo y protegiéndolo como tal.
A causa de un terrible atropello, Bolita murió y la reacción de Koko es totalmente humana. Se queda en shock, transmite sus emociones a través de signos, y se retira muy emocionado a llorar en soledad.
¡No deberías perdértelo! Te va a sorprender.
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