Es posible que conozcas historias de perros policías cumpliendo con su labor de manera increíble. ¿Quieres otra? Sigue leyendo.
Nos encontramos en California en el año 2018, en una persecución en coche. El criminal había atacado a un policía y huido en su auto. En su carrera desenfrenada huyendo del resto de la policía, golpeó muchos otros autos e incluso atropelló a varias personas.
Esta actitud cruel, egoísta y temeraria tuvo sus consecuencias, y se estrelló contra un complejo de edificios. El auto ya estaba inservible, así que salió a pie y echó a correr hacia los callejones.
Fue entonces cuando Puskas entró en escena.
Puskas era uno de los perros policía. Como sus compañeros, estaba en los autos mientras estos se detenían y los agentes se disponían a correr tras el convicto.
Puskas, no obstante, no esperó órdenes: sabía muy bien lo que tenía que hacer. Saltó del coche como una bala y se lanzó sobre el hombre. Es imposible superar en velocidad a un perro como él (es un pastor holandés), y el convicto no tuvo la menor oportunidad. En unos segundos, ¡pam!, lo embistió con todas sus fuerzas, lo tiró al suelo y luchó por retenerlo, como le habían enseñado.
En la refriega, Puskas perdió varios dientes, pobre criatura, pero cumplió con su deber y logró que la policía apresara al convicto para que pagara por sus crímenes. A él lo llevaron rápidamente al veterinario, y después recibió abundantes premios por su fantástico trabajo, incluyendo el corazón púrpura, uno de los honores más grandes para el perro policía.
Marcos Mendoza
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