Hace pocos días os hablábamos de los PPP o perros peligrosos y hoy os contamos la historia de un Pit bull y su hermano que fueron encontrados por una Organización que se dedica a salvar Pitbulls.
Ambos perros se encontraban vivos dentro de un contenedor de basura metido en cajas y envueltos en bolsas de plástico. Lamentablemente, uno de los perros murió pocos días después y Scratchy sobrevivió.
Cuando fue rescatado, Scratchy fue llevado al centro de cuidados y una de las cuidadoras del lugar se quedo prendada de él. Ann Marie se enteró de la dura historia del perro y decidió que no podía esperar a que alguien llegase y ver si quería llevárselo a casa, ya que Scratchy necesitaba cuidados y amor urgente.
Ann Marie dijo que después de buscar a varias familias que se pudiesen quedar con el perro, no encontraron a nadie con el tiempo adecuado para cuidar del perrito y tampoco con la dedicación que Scratchy requería. Ann llevaba muchos años trabajando en la organización y sabía muy bien lo que les costaba colocar a un perro completamente sano en una familia, por que que en el caso de Scratchy con varios problemas de salud y muy delgado iba a ser mucho más complicado. Con el paso de los días, muchas personas de la ONG perdieron la fe en que se pudiese llegar alguien que se pudiese quedar con el perro, así que Ann decidió darle una oportunidad y se lo llevó a su casa.
La primera vez que Scratchy llegó a la casa de Ann su familia se impacto, ya que algunas personas pensaron que no superaría ni un mes, por lo delgado que estaba e incluso su estado de desnutrición había llegado a tal punto que Scratchy ya no contaba con pelo en muchas partes del cuerpo. además, las orejas habían sido cortabas de forma casera con unas tijeras y mal curadas y presentaba sarna en algunas zonas de su cuerpo. Durante los primeros días, Ann ni siquiera quería sacar al perrito de casa por medio a que una corriente de aire le pudiese hacer daño.
Al principio, la idea de Ann era dejarlo en casa hasta que se recuperara y después, ya sano, poder buscarle otro hogar más adecuado para ella. Sin embargo, en pocos días Scratchy ya se había convertido en un miembro más de la familia y todos estaban encantados con él.
Hoy en día, Scratchy está totalmente recuperado y sigue viviendo con Ann y su otra mascota llamada BBF que es una cacatúa.
En varias entrevistas en las que Ann ha dado, ha dicho que al final ella no ayudo a Scratchy, sino que el perro la ayudo a ella, ya que era una persona solitaria y Scratchy cambio su vida para siempre. Ahora su jardín se llena con los niños de la zona que se acercan a jugar con él y siempre está acompañada de su perro.
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