La serpiente recién nacida no come hasta dos semanas después de la realización de su primera muda. Pasado este momento, será en los días inmediatamente siguientes cuando le daremos su primer alimento: una cría recién nacida de ratón, popularmente conocida como pinki. Tras un tiempo aproximado de entre dos y tres horas, el 95% de las serpientes los aceptan perfectamente.
?Y si no come?
Si hemos dejado transcurrir este tiempo y nuestra pequeña mascota no ha comido, retiraremos el pinki y esperaremos tres días para volver a hacer la misma operación, pero con la diferencia que le daremos de comer por la noche y le dejaremos el pinki dentro de su habitáculo hasta que se decida a engullirlo.Si esto no funciona, revisaremos su temperatura, humedad y todo lo que pueda estar causándole estrés. Es esencial que no la manejemos en unos días y que la dejemos tranquila. Después de dos o tres días, volveremos a intentarlo pero, esta vez, lavaremos bien el pinki con agua y jabón y lo secaremos con un secador para que recupere su calor corporal. Acto seguido, nos lavamos a conciencia las manos y, en caso de que seas fumador, tendrás que utilizar unos guantes, ya que el olor del tabaco hace rechazar el alimento en muchas ocasiones.
En el caso de que haya llegado el mes y nuestra serpiente aún no haya sido alimentada, pasaremos al empleo de otras técnicas. Por ejemplo, tomaremos el pinki con unas pinzas y 'molestaremos' muy suavemente a nuestro reptil, dándole pequeños golpecitos en la boca para que se lance a morder la comida. Es importante que no le golpeemos en la cabeza, puesto que sólo conseguiríamos asustarlo. En el momento en que muerda al ratón, lo soltaremos despacio y lo dejaremos tranquilo para que nuestro animal lo engulla.
El último recurso
Agotadas todas las posibilidades anteriores, sólo nos queda por poner en práctica un truco que resulta bastante efectivo. Cortaremos dos centímetros de la parte central de la cola de un ratón adulto. Después, abriremos la boca de nuestra serpiente y, con mucha paciencia y mimo, le introduciremos este pedazo de alimento.Poco a poco, masajearemos su garganta hasta llevar el trozo de cola de ratón hasta detrás de la cabeza de nuestra mascota. Acto seguido, depositaremos la serpiente en su habitáculo y, una vez allí, controlaremos que no regurgite la comida. En caso de hacerlo, esperaremos un día a que se reponga y volveremos a intentarlo.
Muchos criadores practican este método con éxito con un pinki directamente, pero no se aconseja a principiantes porque es necesaria una gran experiencia. Asimismo, resulta de vital importancia no manejar ninguna serpiente después de comer hasta pasados varios días, asegurándonos de que ha terminado su digestión.