Comencemos entendiendo el proceso biológico de la leishmania para manejar con más claridad la información y entender mejor esta enfermedad.
Ciclo biológico leishmanias. Imagen obtenida de www.clinicaveterinarialaasuncion.com
La Leishmania infantum es un tipo de protozoario que desarrolla su ciclo vital gracias a la intervención de dos hospedadores diferentes: un insecto flebotomo (el mosquito), que actúa como transportador, y las células de un vertebrado, principalmente los perros, que se convierten en el depósito de este parásito.
El proceso comienza cuando un flebotomo se contagia al succionar la sangre de un perro infectado, la cual está cargada de leishmanias. Dentro del tracto intestinal del insecto, las leishmanias se transforman en una forma alargada y flagelada, conocida como promastigotes, y se multiplican. Luego, migran hacia la boca del insecto y, al momento de alimentarse de otro perro, transmiten los parásitos.
Una vez dentro del nuevo huésped, las promastigotes invaden los macrófagos -células del sistema inmunológico-, donde se transforman en su versión ovoide o amastigotes, propagándose por todo el cuerpo del animal.
Es crucial entender este ciclo para desmentir la idea de que la leishmaniosis se transmite directamente de un perro a otro. Si dos perros conviven y uno de ellos está infectado, no significa necesariamente que el otro también contraerá la enfermedad, pues el contacto directo entre ellos no es un medio de transmisión.
Prevenir la leishmaniasis
La aplicación de pipetas es un básico en la lucha contra el mosquito causante de la leishmaniasis
Afortunadamente, hay medidas que se pueden tomar para prevenir la leishmaniasis canina. Aquí hay algunos consejos para ayudar a mantener a tu perro seguro y saludable: Usa repelentes de mosquitos: siempre deben ser repelentes de mosquitos seguros y aprobados para perros. Hay muchos productos en el mercado, como collares, pulverizadores y lociones, que pueden ayudar a repeler a los mosquitos y prevenir picaduras. Asegúrate de seguir las instrucciones del producto cuidadosamente y no aplicar productos diseñados para humanos en tu perro.
Mantén a tu perro dentro de casa durante las horas pico de mosquitos: los mosquitos son más activos durante las horas de la tarde y la noche. Trata de mantener a tu perro dentro de casa durante estas horas, o en un área cubierta o protegida por mosquiteros. Si es posible, trata de evitar áreas donde se sabe que hay una alta concentración de mosquitos.
Controla el ambiente: los mosquitos prosperan en ambientes húmedos y con agua estancada. Asegúrate de mantener tu hogar y patio limpios y secos, y elimina cualquier agua estancada, como charcos o recipientes de agua. También puedes usar productos específicos para matar mosquitos o contratar un servicio profesional de control de plagas.
Vacuna a tu perro: hay una vacuna disponible contra la leishmaniasis canina, aunque no es 100% efectiva. Consulta con tu veterinario sobre si tu perro es un buen candidato para la vacunación.
Haz chequeos regulares con tu veterinario: es importante llevar a tu perro a chequeos regulares con el veterinario para detectar cualquier signo de enfermedad. Si notas algún síntoma de leishmaniasis, como pérdida de peso, llagas en la piel o inflamación de los ganglios linfáticos, acude a tu veterinario inmediatamente. Recuerda, la prevención es la clave para mantener a tu perro saludable y libre de enfermedades. Siempre consulta con tu veterinario sobre las mejores medidas preventivas para tu perro, y mantén una buena higiene y cuidado en todo momento.
Síntomas de la leishmaniasis
Recordemos que la Leishmaniasis es una enfermedad grave que afecta a los perros y puede causar una amplia variedad de síntomas. A continuación, vamos a explicar los síntomas más comunes de la leishmaniasis canina:
Pérdida de peso y falta de apetito: la leishmaniasis puede causar pérdida de peso y falta de apetito en los perros. Si tu perro está perdiendo peso sin explicación aparente, es importante que consultes a tu veterinario.
Problemas de piel: la leishmaniasis también puede causar problemas de piel en los perros, como heridas y lesiones que no cicatrizan. Además, también puede provocar descamación, enrojecimiento y costras en la piel.
Ganglios linfáticos inflamados: los ganglios linfáticos son pequeñas glándulas que se encuentran en todo el cuerpo y ayudan a combatir las infecciones. La leishmaniasis puede causar inflamación de los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello y las patas delanteras.
Problemas oculares: puede afectar a los ojos de los perros y causar problemas como conjuntivitis, uveítis (inflamación de la úvea) y blefaritis (inflamación de los párpados).
Problemas renales: esta enfermedad puede causar problemas renales en los perros, como insuficiencia renal. Si tu perro está bebiendo y orinando más de lo normal, es importante que lo lleves al veterinario para que le hagan una evaluación renal.
Problemas en las articulaciones: otro síntoma común es la afección articulaciones de los perros, causando dolor y rigidez, un síntoma evidente es la cojera. Es importante destacar que algunos perros pueden no presentar síntomas durante meses o incluso años después de ser infectados con la leishmaniasis. Por esta razón, es importante hacerle chequeos regulares a tu perro con el veterinario para detectar la enfermedad en una etapa temprana.
Tratamiento de la leishmaniasis
El medicamento en sí es el alopurinol, el omeoprazol es un protector estomacal que deben recomendar en conjunto.
La leishmaniasis es una enfermedad que puede ser mortal si no se trata adecuadamente. El tratamiento de la leishmaniasis en perros se basa en dos objetivos principales: controlar la infección y aliviar los síntomas. A continuación, te explicamos los diferentes tratamientos que existen para esta enfermedad. Tratamiento farmacológico: La medicación es el tratamiento más común para la leishmaniasis. Los medicamentos utilizados son generalmente antiparasitarios, como la miltefosina, la pentamidina o el alopurinol, entre otros. Estos medicamentos se administran por vía oral y pueden tener efectos secundarios, como vómitos, diarrea y pérdida de apetito. Es importante seguir las recomendaciones del veterinario sobre la dosificación y la duración del tratamiento.
Terapia combinada: En algunos casos, se puede combinar diferentes medicamentos para aumentar la eficacia del tratamiento. Por ejemplo, la combinación de allopurinol y pentamidina puede ser más efectiva que solo utilizar uno de ellos.
Tratamientos alternativos: Existen tratamientos alternativos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la leishmaniasis y mejorar la calidad de vida de los perros afectados. Estos tratamientos incluyen la acupuntura, la homeopatía, la fitoterapia, la aromaterapia o el dióxido de cloro entre otros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos tratamientos no sustituyen el tratamiento farmacológico y deben ser utilizados como complemento. Nuestro perro Goku fue detectado de leishmaniasis avanzada y gracias al alopurinol y al uso de una sustancia limpiadora de agua tuvo una gran calidad de vida hasta que se fue.
Cuidados generales: Además del tratamiento médico, es importante proporcionar cuidados generales al perro afectado por leishmania. Mantener una dieta saludable y equilibrada, asegurarse de que el perro esté bien hidratado y proporcionar un entorno tranquilo y libre de estrés puede ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la respuesta al tratamiento. La dieta BARF es una de las mejores elecciones, puedes hacérsela casera, aunque mal formulada puede conllevar carencias nutricionales, si son recetas puntuales todo estará bien. Lo que te recomendamos es que le des un vistazo a algunas tiendas online donde comprar dieta BARF y valores cambiar a mejor la alimentación de tu peludo.
Es importante recordar que la leishmaniasis es una enfermedad crónica y que el tratamiento debe ser continuo para mantener la infección bajo control. Además, es fundamental llevar al perro al veterinario regularmente para evaluar la evolución de la enfermedad y ajustar el tratamiento si es necesario.
Recuerda que el tratamiento de la leishmaniasis debe ser siempre supervisado por un veterinario, quien te ayudará a encontrar el tratamiento más adecuado para tu perro en función de su estado de salud y los síntomas que presente.
Efectos secundarios de la medicación de la leishmaniasis
Aunque la leishmaniasis es una enfermedad grave, afortunadamente, hay varios tratamientos disponibles que pueden ayudar a combatir la enfermedad. Sin embargo, como con cualquier medicación, existen posibles efectos secundarios que los dueños de mascotas deben tener en cuenta al administrar el tratamiento a sus perros.Algunos de los efectos secundarios más comunes de la medicación contra la leishmaniasis incluyen:
Pérdida de apetito: Muchos perros pierden el apetito mientras están en tratamiento, lo que puede llevar a la pérdida de peso. Es importante asegurarse de que el perro esté comiendo lo suficiente para mantener su fuerza y energía.
Problemas gastrointestinales: La medicación contra la leishmaniasis a menudo puede causar problemas gastrointestinales como vómitos, diarrea y estreñimiento. Si el perro experimenta cualquiera de estos síntomas, es importante informar al veterinario para que se ajuste la dosis o se cambie el medicamento.
Problemas hepáticos: Algunos medicamentos para la leishmaniasis pueden afectar el hígado del perro, lo que puede provocar problemas hepáticos. Si el perro muestra signos de ictericia, letargo o dolor abdominal, es importante buscar atención veterinaria de inmediato.
Problemas renales: Algunas medicaciones para la leishmaniasis también pueden afectar la función renal del perro. Si el perro orina con frecuencia, tiene dificultad para orinar o muestra signos de dolor al orinar, es importante informar al veterinario.
Reacciones alérgicas: Al igual que con cualquier medicación, algunos perros pueden tener una reacción alérgica a la medicación contra la leishmaniasis. Si el perro muestra signos de una reacción alérgica, como hinchazón facial o dificultad para respirar, busque atención veterinaria inmediata. Es importante recordar que estos son solo algunos de los posibles efectos secundarios de la medicación contra la leishmaniasis, y que cada perro puede reaccionar de manera diferente. Siempre es importante hablar con el veterinario antes de comenzar cualquier tratamiento y monitorear de cerca al perro mientras está en tratamiento para detectar cualquier signo de efectos secundarios.
En resumen, aunque la medicación contra la leishmaniasis puede ayudar a tratar la enfermedad, también puede tener efectos secundarios en los perros. Los dueños de mascotas deben estar atentos a los posibles síntomas y comunicarse con el veterinario de inmediato si se observa algo inusual.
Esperanza de vida de un perro con leishmaniasis
La leishmaniasis canina es una enfermedad crónica que puede afectar a la salud del perro a largo plazo. La esperanza de vida de un perro con leishmaniasis dependerá de varios factores, incluyendo el estado de salud general del perro, la gravedad de la enfermedad y el tratamiento recibido.En general, si un perro es diagnosticado temprano y recibe tratamiento adecuado, la esperanza de vida puede ser buena. Sin embargo, si la enfermedad se diagnostica tarde o no se trata adecuadamente, la esperanza de vida puede disminuir significativamente.
En resumen
Los síntomas de la leishmaniasis pueden incluir pérdida de peso, debilidad, pérdida de apetito, fiebre, anemia y lesiones en la piel y en las uñas. Si sospechas que tu perro puede tener leishmaniasis, es importante llevarlo al veterinario para un diagnóstico y tratamiento temprano.El tratamiento de la leishmaniasis generalmente implica medicamentos específicos para la enfermedad, como el alopurinol, que puede ser necesario durante un largo periodo de tiempo. Además, puede ser necesario tratar otros síntomas y complicaciones de la enfermedad.
Es importante que sigas el tratamiento según las instrucciones del veterinario y que lleves a tu perro a revisiones regulares para monitorear su progreso. También es importante mantener a tu perro alejado de las áreas donde los mosquitos transmisores de la enfermedad están presentes.
Esperamos que este artículo haya servido para ayudar a evitar que muchos perros se contagien de leishmaniasis o para mejorar la salud de perros contagiados. Desde RECETASBARF.com les deseamos siempre lo mejor a ustedes y sus peludos.