Stuart, de 25 años, se encontraba enfermo de cáncer desde 2011, cuando le diagnosticaron un tumor cerebral. Aunque parecía haberse recuperado en distintas ocasiones, luchó por 8 años para salir libre.
Lamentablemente el agresivo cáncer que padecía lo hizo perder la batalla, por lo que murió finalmente luego de pasar 4 semanas en cama en su misma casa.
Lo extraño sucedió cuando 15 minutos después de su partida, Nero falleció también, pues de acuerdo con los veterinarios "tenía el corazón roto" y no pudo soportar la pérdida de Stuart después de tantos años.
Lo curioso de la historia es que Nero era un perro joven y sano, que no tenía ninguna enfermedad, lo cual extrañó aún más a los especialistas por su repentina partida.
Fotos: Facebook Stuart Hutchison