La idea es sencillamente genial! Ryder iba a estar presente en todo momento y no cabía duda de que iba a aportar una perspectiva diferente al acontecimiento. La filmación es maravillosa además de por el entorno (con un precioso bosque nevado) por la cercanía y cariño que se respira al ponerte en la piel del animal.
Cada vez que Ryder se acerca a alguien para ser acariciado puedes ver más de cerca a los invitados y participar en cada una de las fases de la boda. A la pareja parece no importarle el movimiento loco de la cámara o que las orejas de su pequeñín se cuelen de repente en el plano, de hecho, eso es lo que le da a este vídeo un encanto especial.
Para ver el vídeo y leer la noticia completa : Blog I love perros
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