Ante determinados olores y sabores, los erizos tienen un peculiar comportamiento: fabrican una espesa saliva que se untan por las púas. Este proceso es conocido como auto-ungimiento.
Durante este tiempo, que puede durar desde unos segundos hasta varios minutos, quedan totalmente absorbidos y ajenos a lo que ocurre a su alrededor. Además cuando acaban parecen aturdidos, cansados y hambrientos.
No se sabe realmente el motivo de este particular comportamiento pero a lo largo del tiempo se han estudiado diversas hipótesis, aunque ninguna de ellas parece ser la real:
Uno de los primeros observadores de este fenómeno supuso que se trataba de un acto que formaba parte del comportamiento sexual del animal, abasteciéndolo de un cierto atractivo sexual olfativo. Pero resulto falsa al observarse que también tenía lugar en períodos no reproductivos, a todas las edades y de ambos sexos.
Otra teoría se basaba en que el olor impregnado en las púas servirían de camuflaje al olor del erizo, pero fue contradicha por experimentos realizados con perros. El olor desprendido por el erizo no parece neutralizar a los depredadores.
Algunos creen que la autounción forma parte del ritual de los cuidados del cuerpo para mantener las espinas en buen estado y para eliminar a los parásitos, pero realmente esto sólo ensucia más las espinas y la papilla no tiene ningún efecto sobre los parásitos, por lo que la teoría queda negada.
También se cree que los erizos se ungen para añadir una protección suplementaria a sus espinas. Son inmunes a venenos de algunas plantas y en estado salvaje a veces comen aquellas plantas y luego untan la saliva con el veneno de la planta por todas sus púas. Algunos científicos creen que de este modo el erizo de hacerse aún más irritante a los depredadores que merodean. Un ejemplo de eso se encuentra en los erizos europeos, que mastican la piel de sapos para extraer de ella de sustancias tóxicas. Esta teoría se hace incierta cuando se observan erizos ungiéndose con alimentos y olores que no poseen ningún tipo de veneno, como una simple manzana o plátano.
Por último, una de las teorías se basa en que este comportamiento fue necesario hace muchos años, para enfriar su cuerpo. Una suposición válida, ya que descubrimientos fósiles demuestran que el origen de las especies de la familia Erinaceidae se situaría en Asia, hace 38-54 millones de años. Lo que podría apoyar la tesis de la necesidad antigua de utilizar un método de enfriamiento de la temperatura corporal.
Lo importante de todo esto es que no debes asustarte cuando veas a tu bebe realizando este acto, es completamente normal.
Otros animales que presentan este comportamiento son la rata del arrozal (Rattus rattoides) ante la presencia del olor a comadreja, los monos araña (Ateles geoffroyi) ante la presencia de tres especies de plantas (Brongniartia alamosana, Cecropia obtusifolia y Apium graveolens), los monos capuchinos (Cebus spp.), monos búho (Aotus spp.) y las ardillas listadas siberianas (Eutamias sibiricus asiaticus).
Aprovecho para enseñaron otro video, para que sepais como coger a vuestros erizines ;)