Si has pensado en tener un degú como mascota, sin duda es una excelente idea. Este pariente cercano de la chinchilla es un pequeño roedor suave, originario de Chile. Su aspecto físico es muy parecido al de un jerbo, pero de gran tamaño, con pelaje marrón, orejas redondeadas, piel fina y con una nariz de aspecto romana. Una diferencia entre estos animales está en el peso, ya que un jerbo tiene una masa corporal en estado adulto de 57g, mientras que el degú pesa entre 170 y 300 g. Los degús son criaturas extremadamente sociales, que viven en numerosas comunidades de hasta 100 ejemplares. Entre ellos se organizan para excavar amplias viviendas subterráneas, con docenas de túneles que conducen a diferentes compartimientos.
¿Por qué es aconsejable un degú como mascota?
Un degú como mascota resultará excelente si se le ofrece la estimulación mental y social que necesita. La mayoría de los expertos sugieren tener al menos dos, porque son criaturas muy sociales y no están acostumbrados a llevar una vida solitaria. Lo ideal sería tener una comunidad de entre cuatro y ocho ejemplares y de esta forma permitiría observar y disfrutar de la asombrosa relación y comunicación que existe entre ellos.
Cuando se piensa tener un degú como mascota, también se debe pensar en el bienestar y buena calidad de vida para este tipo de mascota. Por esta razón será necesario adquirir una jaula grande con ruedas de ejercicio, porque son uno de los roedores más activos y por lo tanto necesitan de la caminata diaria.
Son animales diurnos, lo que es muy atractivo para las personas, ya que no son como los hámsteres que duermen durante el día y están activos durante la noche. Los degús durante la noche descansan.
Estas simpáticas mascotas tienen una vida útil bastante larga, ya que suelen vivir 10 años o más. Son adorables y cariñosos, disfrutan de las caricias. Suelen saludar a los humanos con chillidos, y charlas felices, demostrándoles su amor con caricias a través de suaves arañazos.
¿Son inteligentes los degús?
La alta inteligencia de estos animales se puede observar en su vida en social, ya que viven en grandes comunidades cooperativas, en las cuales desarrollan confianza, habilidades para resolver problemas e incluso empatía.
Quienes tienen un degú como mascota, seguramente han podido observar comportamientos muy interesantes y asombrosos. Tienen cierto grado de razonamiento, incluso la noción del tamaño de un objeto. Un ejemplo de este comportamiento es que suelen apilar los objetos por su tamaño.
De acuerdo a resultados de investigadores, se ha podido comprobar que la inteligencia del degú es comparable con la de los mapaches. Pueden ser muy hábiles para escapar y en resolver problemas con gran destreza mental.
Fuente: OkDiario