http://www.dailymotion.com/video/k3vNhAjnQkksNLl70q
A veces criticamos sin saber la labor de protectoras y rescatadoras, que si cobran, que si no cobran, que si ponen muchos requisitos... Nadie sabe el trabajo que hay detrás de cada rescate, ni el dinero, ni el tiempo, ni el sufrimiento. No se le puede poner un precio.
El peludo que tenéis arriba se llama Son, fue adoptado hace años (gracias a Ojatican), pero se recogió en ese estado, deshidratado, con traumatismo craneoencefalico, anémico, en los huesos, fuertemente parasitado...fue un gato arisco hasta que se le rescató, momento en el cual, se convirtió en una maquina de mimos y ronroneos. Entre la primera y ultima foto apenas hay dos o tres meses. Cuando decidís aumentar vuestra familia, no olvidéis el sacrificio y el trabajo que hay detrás de cada adopción.
Y si creéis que se puede hacer mejor, ¿a que estáis esperando?