Queratoconjuntivitis seca en perros: causas y tratamiento

La queratoconjuntivitis seca en perros es una afección ocular bastante común que se da en ciertos perros.

Una de las principales causas de esta afección es la deficiencia en la producción de lágrimas. 

En este sentido, es necesario que los adoptantes tengan un conocimiento más amplio de la enfermedad para tratar a sus perros como debe ser, y siempre con ayuda de un profesional de la salud canina, es decir, que nunca deben automedicarlos.

¿Qué es la queratoconjuntivitis seca en perros?

La queratoconjuntivitis canina seca (o QSC) es una de las afecciones oftalmológicas caninas que se presentan con más frecuencia en la consulta de rutina con un médico veterinario.

Suele presentarse con signos de conjuntivitis crónica, córneas opacas y ulceradas y presencia de mocos.

Normalmente aparece en los diagnósticos de mascotas que presentan problemas oculares. 

El síndrome de queratoconjuntivitis consiste en una segregación insuficiente en la cantidad de lágrimas que son producidas por las glándulas lagrimales.

Con frecuencia, está asociado a la ineficiencia de producción del líquido.

También puede tener su origen en las irregularidades de la producción de los lípidos o mucosas.

Esta deficiencia llega a desarrollar hipoxia que se define como la falta de correcta oxigenación, junto con una incorrecta nutrición de las células que conforman la córnea, siendo la causa de los síntomas y del síndrome en general.

Estos animales suelen sufrir constantemente con la aparición de legañas de tipo mucoso que generalmente presentan un color verde o amarillo (siendo llamadas estas últimas mucopurulentas) las cuales tienen una consistencia pegajosa al tacto que, aunque sean limpiadas con cuidado y atención, suelen reaparecer al tiempo. 

Causas de la queratoconjuntivitis seca en perros

El origen de esta patología puede deberse a enfermedades sencillas.

Aunque también como resultado de enfermedades y fallos sistémicos que ocurren generalmente como consecuencia de enfermedades autoinmunes idiopáticas, las cuales llegan a destruir las glándulas lagrimales y generan tejido fibroso.

Reacción autoinmune

Una de las causas más comunes de la aparición de la queratoconjuntivitis seca en perros es la reacción autoinmune de su organismo.

El lagrimal es atacado por el sistema autoinmune, llegando a ser destruido, por lo que es reemplazado por tejido conjuntivo que no puede cumplir la función secretora.

Infección viral

Otra causa se debe a la presencia de alguna infección de tipo viral que pueda ser consecuencia de la presencia de moquillo canino, siendo así una enfermedad secundaria derivada de la falta de un tratamiento adecuado.

La presencia de virus denominado moquillo, se trata de una enfermedad de origen viral, la cual es infectocontagiosa.

También es conocida como distemper o la enfermedad de Carré.

Edad del perro

La edad también juega un papel importante en la disminución de la cantidad de lágrimas que son segregadas por las glándulas, debido a que estas, cuando el perro envejece con el paso del tiempo, van perdiendo su capacidad productora.

En pocas palabras, cuando eso ocurre, se va disminuyendo progresivamente la cantidad de lágrimas que son generadas.

Por lo tanto, la edad de los perros se considera un factor muy importante que pueden influir de manera determinante en la aparición de esta afección llamada queratoconjuntivitis.

Sin duda, se trata de un dato importante para los adoptantes que tienen perros de avanzada edad para que de esta manera estén mucho más alertas al cuidado de sus ojos. 

Uso de algunos medicamentos

También se ha llegado a determinar que el uso desmedido e imprudente de ciertos medicamentos como colirios y antibióticos pueden afectar de manera considerable el funcionamiento de estas glándulas, provocando así que la enfermedad se haga presente. 

Uso de antibióticos y otros

Puede ser originada por la ingestión de medicamentos con efectos antibióticos, antifúngicos, medicamentos para controlar los espasmos, entre otras variedades como son la atropina, sulfasalazina, sulfadiazina, trimetoprima-sulfametoxazol.

De ser así, quiere decir que el origen de la patología es iatrogénico.

Nota: Otras de las posibles causas que derivan en la enfermedad, más allá de la edad del perro y otras causas antes mencionadas, son las lesiones en los nervios faciales.

Cuando es así, el origen de la enfermedad es neurológico, como el nervio trigémino, traumas causados a la región ocular y la leishmaniasis.

También puede deberse por la extirpación de la glándula del tercer párpado.

Síntomas de la queratoconjuntivitis seca en perros

Algunos de los síntomas con los que puede determinarse si el perro está sufriendo del síndrome del ojo seco o queratoconjuntivitis son relativamente fáciles de observar por los adoptantes. 

En ese sentido, se recomienda que se mantenga una constante observación si el perro manifiesta algún comportamiento distinto al habitual y la presencia de alguno de los siguientes síntomas.

De esta manera se podrá atender a tiempo con el médico veterinario.

Algunos de los síntomas, son:

Manifestación de ojos secos y opacos como consecuencia de la falta de humectación por las lágrimas. A veces suelen aparecer secreciones mucopurulentas en córnea y párpados.

Debido a las molestias y dolores por la resequedad, el perro suele cerrar los párpados de forma involuntaria. 

Inflamación en sus párpados, o también llamado, blefaritis. La blefaritis es una inflamación que se observa con facilidad debido a que ocurre en el borde del párpado y está asociada a una gran proliferación de bacterias. 

En ciertas ocasiones y casos, se presenta un prolapso del tercer párpado (ojo cereza).

Enrojecimiento de las membranas conjuntivas.

Presencia de hinchazón en los vasos sanguíneos de la zona ocular.

Resequedad en las fosas nasales debido a causas neurológicas que derivan en alteración de los nervios que regulan las glándulas.
Algunos de estos síntomas suelen presentarse de manera tópica, es decir, que pueden ser vistos a simple vista.

Sin embargo, lo apropiado es siempre acudir a un veterinario que haga una evaluación a nivel profesional detallada y profunda para que pueda determinar el tratamiento que tu perro necesita.

De esta manera se podrán evitar posibles complicaciones a futuro y garantizar plenamente la salud de su perro.  

Con frecuencia, la queratoconjuntivitis está asociada con enfermedades de tipo autoinmunes como la diabetes mellitus, hipotiroidismo, pénfigo, la enfermedad de Cushing entre otras.

Estas atacan las células epiteliales de las glándulas lagrimales produciendo así su autodestrucción.

Por lo tanto, es necesario que sean tratados de la manera adecuada por un veterinario altamente capacitado. 

A tener en cuenta

Cuando la queratoconjuntivitis seca en perros se presenta, el ojo se enrojece y eso hace que la córnea se opaque y que no tenga brillo.

Se segregan adicionalmente legañas que producen irritaciones, pérdidas de visión periférica, vascularización y edemas.

La reducción o falta de visión puede ser tratada y revertida cuando se encuentra en etapas tempranas de su desarrollo, aunque su recuperación puede tomar tiempo e incluso años.

Diagnóstico y pronóstico de la queratoconjuntivitis

El diagnóstico más eficaz para determinar si el perro se encuentra en presencia de la enfermedad de queratoconjuntivitis, se realiza a través del Test de Schimer tipo I y II. 

Este consiste en introducir por un tiempo de 30 a 60 segundos, un pequeño trozo de papel en el saco conjuntival inferior que contiene una escala específica, la cual indicará la cantidad de lágrimas que son producidas durante ese tiempo, además de la consistencia de la película lagrimal.

A través de este procedimiento que es completamente indoloro para el perro, se puede determinar también el estado o gravedad en que se encuentra la enfermedad.

También con este examen se pueden detectar los casos que son más leves.

En cuanto a detectar las zonas que están causando dolores o malestares, pueden ser identificadas con tinciones vitales como la fluoresceína o la rosa de bengala, que indican las zonas de la córnea dañada (queratitis).

Una revisión preliminar del perro puede dar indicios de que se está en presencia de esta enfermedad, sin embargo, será necesario realizar estudios y exámenes más detallados para poder confirmar el diagnóstico médico.

Importante: Con la manifestación de la queratoconjuntivitis, el perro es incapaz de mantener una apropiada lubricación de los ojos, debido a que no puede producir las lágrimas que mantienen la humedad adecuada que necesita.

Por lo tanto, todo eso permite la aparición de úlceras que resultan muy dolorosas para el animal.

Además, junto con otras infecciones oculares que le causan molestias graves. 

Cuando la enfermedad se encuentra en un estado muy avanzado, esta muestra signos de reducción de la visión y, si no es tratada adecuadamente, puede derivar incluso en ceguera total del perro.

Los perros que son diagnosticados con este padecimiento suelen necesitar medicación que en algunos casos llega a ser vital para poder evitar que ocurra sobre todo si la afección es muy grave.

Razas más propensas a la queratoconjuntivitis

Determinados estudios han llegado a la conclusión que existen razas de perros que son más propensas por disposición genética a desarrollar la queratoconjuntivitis seca.

Adicionalmente se tiene el dato que, pasados los 12 años de vida, hay un aumento del 30% de probabilidades de que el riesgo sea aún mayor respecto a los ejemplares que han cumplido menos de 3 años.

Más de un tercio de las causas de consultas clínicas en las veterinarias están relacionadas con la queratoconjuntivitis, según lo indican ciertas investigaciones. 

Aunque todas las razas pueden llegar a sufrir de esta afección, hay mayor predisposición entre algunas de ellas.

Bulldog

Cocker spaniel

Shih tzu

West Highland White Terrier (dándose con más frecuencia en las hembras que han sido esterilizadas)

Yorkshire terrier

Pequinés

Lasa Apso

Carlino

Tratamiento de la queratoconjuntivitis en los perros

El tratamiento de la queratoconjuntivitis está orientado a obtener resultados que eliminen los dolores causados por la resequedad de los ojos y la inflamación.

Además de obtener la restauración de la producción de lágrimas que permitan la lubricación adecuada de los ojos.

Gotas oftalmológicas

Un tratamiento común y generalizado consiste en la receta y aplicación de gotas oftalmológicas, las cuales tienen propiedades calmantes y lubricantes que son esenciales para que el perro se sienta mejor. 

Uno de estos medicamentos es el denomindo Oculyet Drops.

Son gotas que están hechas a base de palmitoiletanolamida (PEA, que se trata de una sustancia con propiedades calmantes) y el ácido hialurónico, el cual actúa como un lubricante.

Ciclosporina

Además de las gotas oftalmológicas antes mencionadas, suele prescribirse dosis de ciclosporina (que se trata de un inmunosupresor).

Este se suministra en los casos en que la dolencia se encuentre relacionada a la presencia de enfermedades autoinmunes.

Cirugía

Si se da el caso en que las glándulas lagrimales se encuentran irreversiblemente dañadas y los fármacos no son efectivos o pierden poco a poco su efectividad, se puede dar la opción de recurrir a una solución de la cirugía.

De esta manera pueden ser tratados los casos más graves gracias a los avances tanto en tecnologías como en metodologías que incluso pueden contribuir a mejorar en gran medida el cuadro clínico general presentado por el perro.

Sin duda ninguna, una opción con un pronostico bueno para su mascota. 

Pomadas 

Otra de las formas de tratamiento de la queratoconjuntivitis es la aplicación de pomadas que suelen ser combinadas con otros medicamentos y fármacos.

Estas ayudan y contribuyen al alivio de los dolores y regeneración de las células del área afectada. 

Nota: Al aplicar el tratamiento de la conjuntivitis esta suele ceder con facilidad, aunque en caso de reaparecer los síntomas, debe suspenderse completamente de forma inmediata.

La resequedad en los ojos se manifiesta cuando no hay una producción adecuada de lágrimas o cuando la calidad de estas no es adecuada, impidiendo así su adherencia a la córnea.

Por lo tanto, puede llegar a complicar su tratamiento.

Breve conclusión

Lo más importante consiste en que los adoptantes mantengan un adecuado control y vigilancia constante sobre la salud ocular de su mascota.

Esto con la finalidad de detectar a tiempo la aparición de los primeros signos que indiquen que algo no está marchando adecuadamente. 

De esta forma, el mejor tratamiento que los adoptantes le pueden dar a sus perros es la prevención, y eso se logra con conocimientos generales de la enfermedad, reconocer cuáles son sus síntomas, entre otros. 

Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”