Debido a su comportamiento manzo, el osezno recibía comida de los visitantes además de que permitía que se tomaran selfies con él, aún cuando se pedía a los asistentes no fotografiarse con el mamífero.
Foto/ @WCSOOregon
Hasta aquí puede parecer una decisión cruel contra el oso, sin embargo, no podemos olvidar que los animales salvajes nunca dejan de serlo, de manera que en cualquier momento pueden reaccionar instintivamente y atacar cuando se sienten amenazados.
Justo esa fue la razón para que decidieran sacrificar al animal.
Rick Swart del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregon, dijo a CNN que el oso fue sacrificado luego de que lo encontraran rodeado de semillas de girasol que un visitante había regado para alimentar al animal.
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No negamos las buenas intenciones de quien compartió las semillas con el cachorro, sin embargo, alterar la dieta natural del animal también puede traer consecuencias en el comportamiento de este.
“Este es un ejemplo clásico de por qué imploramos al público no alimentar a los ojos. Aunque los individuos hayan tenido buenas intenciones, estos animales nunca deberían ser alimentados”.
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