El aumento de personas que deciden adoptar en nuestro país ha conseguido que muchos animales encuentren de nuevo un hogar y tengan la oportunidad de vivir, por primera vez, con una familia sin sufrir malos tratos. Pero poco se sabe de la vida de estas mascotas antes de encontrar a sus adoptantes. En muchas ocasiones, esperan a su nueva familia en una casa de acogida para perros.
Las asociaciones están empezando a potenciar este mecanismo, sobre todo, para los casos más delicados como cachorros y perras a punto parir. De este modo, pueden empezar a sociabilizarse correctamente, tener contacto con personas, con niños o con otros animales. En la mayoría de los casos las organizaciones corren con los gastos (comida, pienso, veterinario) de las casas de acogida para perros, la persona que acoge les brinda su cariño, tiempo, paciencia y dedicación para cuidarlos de la mejor forma posible.
¿Qué es una casa de acogida?
Aurora Díaz, responsable de la asociación Salvar una vida, nos cuenta que "una casa no es un hueco que tengamos libre unos días, ni una prueba para saber si nos gusta convivir con un perro". Además, es muy importante ser conscientes de que los animales que precisan un hogar suelen tener problemas de comportamiento como miedos, fobias, no están socializados y presentan cuadros de ansiedad.
Del mismo modo, debemos tener en cuenta que la acogida puede durar días, semanas o meses. Esto significa que si llegan periodos vacacionales nos tenemos que seguir haciendo cargo de él, ya que si nosotros le dejamos puede que tenga que regresar a la perrera o al refugio y todo lo que hemos avanzado se pierda. Aurora Díaz, nos comenta que hay que tener claro que "aunque es muy bonito ayudar, si no estamos seguros de asumir al animal hasta su adopción es mejor no hacer nada, puesto que los cambios le perjudican mucho".
Un requisito, amar a los animales
Lo esencial para convertirse en casa de acogida es tener ganas de ayudar, querer a los animales y ser una persona paciente con bastante tiempo libre. Por supuesto, también es recomendable tener o haber tenido mascota para conocer mejor las necesidades de ésta. Aurora Díaz, nos explica que la asociación cuenta con etólogos y adiestradores para solucionar cualquier problema.
Antes de dar a un perro se organiza una reunión personal con la persona para conocer sus horarios, dónde vive, si ha tenido animales... Después, también, hay que dejar muy claro que durante la convivencia puede haber imprevistos, como destrozos en el mobiliario, que no pueden ser abonados por la asociación.
En primera persona
Helena Garrido, más conocida dentro del foro de mascotas de Facilisimo.com como Marfi, hace unos meses que decidió abrir las puertas de su casa a perros que estuvieran pasando por una situación difícil hasta que encontraran un hogar definitivo. A través de la asociación 'Salvar una vida' llegó a su casa 'Jara', una perra de tamaño mediano, que según ella era "muy cariñosa, demasiado, se notaba que nunca había recibido cariño ni atención". Afortunadamente 'Jara', ya tiene una nueva familia y su lugar lo ocupa 'Panchi'.
Pero no todo es idílico cuando decides ser casa de acogida. Helena Garrido nos comenta que "tienes tus días de estrés, porque quieras o no es más trabajo, más atenciones, pero también más cariño, más alegrías y eso lo compensa todo". Igualmente, reconoce que el momento más duro es la despedida, aunque hay que pensar que "eso supone darle una oportunidad a otro animal que lo necesite"
Ella lo tiene muy claro, "aconsejo a todo el mundo que sea casa de acogida porque es la mejor manera de ayudar a todos los animales que están en perreras, pasando frío, esperando una caricia que nunca han tenido, porque sólo conocen el maltrato. Además, están dispuestos a olvidar todo el sufrimiento para hacerte feliz". ?Se puede pedir algo más?
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