Randy lo llevó al veterinario, que no le aseguro que consiguiera recuperarlo. El estadounidense le trató con todo el cariño que pudo, estuvo con él en todo momento y le prometió que si aguantaba sería su pequeño campeón (champ en inglés), por lo que se quedó con este nombre.
Afortunadamente, y gracias a que los milagros ocurren, Champ se recuperó rápidamente y lo adoptaron. Su actual dueño asegura que "no entiende como puede haber personas tan crueles" refiriéndose a los que le hicieron aquel maltrato al pobre perro. "La primera vez que le vi fue en el vídeo de Randy cuando lo rescató, pensaba que podía ayudar a este perro que había sido traicionado".
Una imagen vale más que mil palabras, por eso, os dejo el vídeo que vale muchas más. Eso si en inglés, aunque con subtitulos configurables en español para que se pueda entender.
¿Qué os parece? Ojalá algún día dejemos de ver a los perros y animales en general en estas situaciones.