Leche
A diferencia nosotros, los perros no digieren bien la leche al prescindir de enzimas capaces de tratar la lactosa. Puede provocar en ellos problemas intestinales, vómitos o diarrea.
Cerveza
Al igual que una persona se puede poner violenta tras una ingesta más que moderada de alcohol, los perros pueden ponerse muy nerviosos, llegando incluso a atacarse entre ellos.
Ajo Otro alimento prohibido para los canes es el ajo, pues cuenta con una sustancia llamada tiosulfato que elimina los glóbulos rojos provocando la pérdida de apetito, problemas respiratorios o anemia, entre otros.
Huesos
También es habitual obsequiar a nuestro perro con huesos de pollo u otro animal. Hacerlo con frecuencia puede acarrear graves problemas en su dentadura, así como hemorragias estomacales.
Cebolla
La cebolla tiene las mismas consecuencias en nuestra mascota que el ajo, sólo que al contener más tiosulfato, los efectos pueden ser más serios.
Chocolate
Imagen de dechocolate.net.
A pesar de ser uno de los dulces más venerados por el ser humano, para nuestros perros puede resultar un veneno muy peligroso por culpa de la teobromina.
Los síntomas que pueden sufrir van desde el paro cardíaco, hasta la fatiga o la hiperactividad.
Aguacate El aguacate es un fruto rico en grasas que contiene persin, un fungicida tóxico nocivo para los perros. Este ácido está presente en todo el fruto, especialmente en la hoja y en la cáscara.
Fuente: Eslasalud.com