Los James no habían visto a Reckless, un cruce de pitbull terrier color café y blanco, desde que se perdió hace un año y medio durante la supertormenta Sandy. Perdieron a su querido cachorro después de que la valla de su hogar en Keansburg, New Jersey, fuera destrozada por la tormenta, dijo Chuck James a CNN.
Mientras que la familia nunca dejó de buscar a Reckless, decidieron que era tiempo de seguir adelante y adoptar un nuevo perro para el cumpleaños 10 de su hija.
Para su sorpresa, el primer perro que conocieron en el refugio fue Lucas, quien tenía un llamativo parecido con su antiguo perro.
"Brincó un metro en el aire", dijo James. ?Nos reconoció de inmediato y luego vinieron las lágrimas?.
Los James confirmaron que se trataba de su perro por una extraña cicatriz en su cabeza.
"Después de Sandy tuvimos muchos animales entregados", dijo Jerry Rosenthal, CEO del pequeño refugio. Rosenthal dijo a CNN que Reckless de tres años terminó en el refugio en noviembre pasado después de que un empleado lo encontró en las calles.
Rosenthal cree que Reckless fue cuidado por otra familia antes de perderse otra vez. Rosenthal dice que la historia de los James enfatiza la importancia de poner un microchip en tu mascota. En este proceso se le implanta un chip del tamaño de un grano de arroz al perro para identificarlo.
"Amamos los finales felices. Siempre le digo a la gente que nuestro objetivo es prevenir que los animales vengan al refugio, excepto cuando podemos regresarlos a sus dueños originales", dijo Rosenthal.
La familia James todavía no vive en su hogar, después de que fuera destruido por la tormenta Sandy. Actualmente viven en un hotel local con Reckless, después de que el hotel les permitió quedarse.
La hija de 10 años de edad de los James está absolutamente encantada con el regreso de Reckless y los dos han sido inseparables desde entonces, dijo Chuck James a CNN mientras se encontraba en un viaje de fin de semana.
"Lo único que puedo decir es que finalmente estoy de vacaciones con todos los miembros de la familia".
Fuente: este post proviene de Stop al maltrato animal, donde puedes consultar el contenido original.
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