Entre los profesionales que se dedican al mundo canino se cuentan los veterinarios, los responsables de protectoras y centros de acogida, los criadores, los fabricantes de alimento seco y húmedo... y también los peluqueros caninos. Acceder a esta profesión implica la realización de cursos de aprendizaje y perfeccionamiento que son impartidos en varios centros nacionales. Las modas cambian, incluso para los cánidos, por eso hay que estar al día sobre las tendencias y renovar material.
El material necesario para inaugurar un centro de peluquería y estética canino es costoso, por lo que a la inversión en el alquiler o la compra de un local se le añade la adquisición de varios instrumentos necesarios para llevar a cabo este trabajo. En la mayoría de estos locales de estética canina, el abanico de posibilidades abarca desde los baños higiénicos encaminados a la desparasitación hasta los cortes de pelo y de uñas, pasando por el cepillado, el lavado y el secado del pelo.
Cuidando el detalle
En una peluquería canina debe prevalecer la higiene, pero igualmente la seguridad para evitar aparatosos accidentes. El perro, al colocarse en la mesa nunca debe estar solo, ya que puede ponerse nervioso y saltar desde el mostrador. Los anclajes que sujetan al can pueden provocar que éste se ahogue al lanzarse al suelo. Es importante que le prestemos atención siempre y que le tratemos con ternura y paciencia. Si nosotros le transmitimos buenas vibraciones, el perro se sentirá más confiado y perderá el miedo mientras realizamos nuestro trabajo.En algunas peluquerías se utilizan sedantes para dormir a los perros y, sobre todo, para los gatos. Esta técnica no es recomendable porque puede ser nociva para la salud del animal. Otras recomendaciones para el peluquero son la entrega en su trabajo. Los consejos acerca de un estilo favorecedor para el perro deben ser sinceros.
Cepillado y baño
Los utensilios empleados en el cepillado de los perros varían según la raza. Las cardas están indicadas en ejemplares de pelo largo o de pelo rizado. Estas cardas pueden ser de púas suaves, semisuaves o duras. Las cardas duras son excelentes para los perros de pelo duro, mientras que las demás son aplicables a los pelajes rizados o largos. El cepillado debe comenzar por la parte de abajo e ir subiendo. Si se hace al contrario, nos arriesgamos a que queden partes maltratadas y a que se hagan nudos. Tras el desenredado del pelo, una pasada con el peine metálico, siguiendo la dirección del pelo, suele ser suficiente para dejarlo perfecto.Existen en el mercado otro tipo de cepillos realizados en caucho y con pelo natural; éstos son los ideales para perros de pelo corto. Con estos canes, el cepillado debe hacerse en todas direcciones con objeto de eliminar el pelo muerto. De igual forma, podemos encontrar rastrillos especiales con púas metálicas indicados para perros con abundante pelaje. Con los cepillos convencionales no se llega a la piel y los rastrillos son la solución adecuada.
Uno de los errores frecuentes es pensar que el pelo de nuestro perro puede ser lavado con el mismo champú que usamos nosotros. El pelo de los perros está provisto de una grasa especial que les da protección frente a las temperaturas. En las tiendas existen casi tantas gamas de champú como razas. Además, hay fórmulas especiales que van desde los anticaspa hasta los antialérgicos, pasando por los champús en seco y por los que tienen en su composición diferentes cantidades de lanolina. Hay que dejarse aconsejar puesto que, por ejemplo, no todos los perros necesitan suavizante capilar.
Secado y corte
Las peluquerías caninas han sustituido el secado con toalla por máquinas potentes que tardan menos tiempo en tener su efecto. En casa, tras el baño del perro, elegiremos también el secador pero sin abusar de la potencia del mismo. Las toallas utilizadas para secar a los perros son un foco de posibles infecciones y nos negaremos de forma absoluta si en la peluquería a la que acudimos intentan usar paños usados por otros perros.Llega el momento de darle a un perro un nuevo estilo y presumir de mascota. En los centro de estética capilar para perros se intenta estar en la vanguardia de las tendencias y se suelen hacer recomendaciones acerca de qué estilo es el más favorecedor, sobre todo con mestizos. Podríamos resumir las técnicas en tres. La más fácil y rápida es aquella que trata el pelo con una máquina. Se trata de 'pelar' el cuerpo del can y repasar con la tijera las extremidades, la cola y la cabeza.
Las otras dos técnicas, mucho más complicadas, son el trimming y el corte a tijera. El primero es un método de corte muy complicado que es mejor dejar en manos de un profesional. Con una cuchilla especial, el peluquero irá dando forma al pelaje. Este corte es el básico de razas como el Schnauzer, el West Highland o el Fox Terrier. En cuanto al corte con tijera, considerado un auténtico arte, se refleja en algunos trabajos con razas como el caniche.