En la actualidad existen numerosas razas de perros, clasificadas según su origen, tamaño, morfología... Sin duda, hay muchas que nos atraen más por sus características y su comportamiento. Una de ellas, sin duda es la del bulldog inglés, una raza muy distinguida con gran personalidad que se ha popularizado tanto, que hoy en día muchas personas la buscan para sus hogares de todo el mundo.
Orígenes de la raza
El bulldog inglés es una raza canina que ha evolucionado y cambiado enormemente desde sus inicios. Los primeros ejemplares del siglo XIII tenían un aspecto y comportamiento muy diferente al que conocemos hoy en día. Estos perros provienen del antiguo continente africano, siendo el resultado del cruce de un perro de toros maltés con mastines. De África partió hacia Inglaterra, donde empezó a tener mucha popularidad, hasta convertirse en la actualidad en el perro simbólico de este país europeo.
Inicialmente esta raza fue utilizada por los británicos para apostar en peleas de perros. Entonces, tenían una morfología diferente a la actual, pues eran perros más altos y atléticos, más fuertes y resistentes, y no tenían el hocico chato como ahora.
Por suerte, estas peleas se prohibieron en 1835 debido a la conciencia sobre el sufrimiento de los animales. Así, poco a poco, el bulldog inglés fue modificándose hasta convertirse en el perro de compañía, 100% sociable y tranquilo, que hoy conocemos.
Características peculiares
El bulldog inglés tiene una apariencia muy particular, es considerada una raza mediana, ya que alcanzan una altura aproximada de entre 30 cm. y 40 cm. Sus patas son muy cortas y su complexión es ancha y robusta.
Se caracterizan por tener gruesos hombros y una cabeza grande con ojos redondos y negros. Tienen un hocico corto y chato con lengua ancha y papada en el cuello. Sus orejas son cortas y tiradas hacia atrás, algo muy peculiar son sus dientes y mandíbula ya que están salidos.
Los bulldogs tienen pliegues o arrugas de piel en algunas zonas de su cara y cuello, sobre todo en la nariz que deben ser examinadas con frecuencia para evitar algún tipo de infección o enfermedad.
El perro bulldog es de pelo corto y liso, suelen presentar varios colores pero los más comunes son el beige, rojo, negro, atigrado y el más “buscado”, el blanco. Algo muy curioso es que los bulldogs de raza pura nacen sin cola o con una cola muy corta y rizada.
Suelen pesar entre los 20 kg. y 30 kg., según su edad, su promedio de vida es de ocho a diez años y requiere de muchos cuidados.
Un carácter único
El Bulldog inglés tiene un carácter relajado, valiente y muy cariñoso.
Son perros muy sociables, ya que les gusta conocer gente y socializar también con otros perros. Son ideales para los niños por su carácter calmado, paciente y tranquilo.
Como punto “complicado”, el bulldog es menos obediente que otras razas, por lo que será un poco difícil educarlo, ya que además les gusta morder todo.
Se adaptan muy bien a cualquier entorno, aunque es importante saber que es una raza algo pasiva, por lo que no será necesario el ejercicio excesivo ni las caminatas con trayectos largos. Algo muy peculiar de los bulldogs son sus ruidos, ya que cuando duermen roncan por presentar algunos problemas respiratorios y son un poco "sucios" al eructar y expulsar gases con frecuencia.
Antes de elegir a esta raza debes de tener en cuenta todos los puntos mencionados, ya que no es fácil su cuidado, pero sin duda alguna el bulldog es un perro con grandes peculiaridades, que por su carácter cautivará a muchos y nunca te hará pasar desapercibido.
En el próximo post, hablaremos de su salud y cuidados, así como su adecuada alimentación.
Terminaremos con una recopilación de vídeos de los bulldogs más divertidos en las redes sociales.