Sé que muchas personas ven a un Chihuahua y su primer instinto es mimarlo y adorarlo como a un reyecito. Es completamente normal, ya que es muy pequeño y parece muy frágil, con su cabeza grande y delgadas patitas. Parece un animal muy frágil y muy débil, y queremos cuidarlo y protegerlo.
Como digo, es completamente normal… pero no es bueno.
El Chihuahua puede ser un animalito muy pequeño y frágil, sí, pero tiene un corazón de gigante. Es un animal muy valeroso y que puede marcar muy bien su punto para dejar clara su postura: de las razas, irónicamente, es de las más propensas a morder a sus dueños.
No parece lógico, ¿no? Un perro tan pequeño sin duda no puede ser un problema tan grande. Bueno, imagina esta situación:
Un día un enorme gigante de diez metros te toma de tu casa y te mete en su bolsa. Ladra muy alto y siempre te está acariciando y cogiendo y estrujándote. No entiendes nada de lo que dice o hace, y está claro que él es tonto, porque por más que le repites que te deje tranquilo un rato, no lo hace. Eres pequeño y no te escucha, ¿qué puedes hacer?
Bueno… ¡Demostrar tu punto a como dé lugar!
¿Cómo haces eso? Como ser humano, seguramente le darás un puntapié o un bofetón. O lo intentarás, en todo caso.
Del mismo modo, un Chihuahua ladra, gruñe y muerde para dejarte claro lo que quiere, puesto que no lo escuchas porque es pequeño y frágil.
Hoy, tu Chihuahua puede estar gritándote que no necesita protección ni mimos excesivos: que es un perro adulto y valiente que hace su propio camino.
Eso está perfecto, y hasta cierto punto, ¡tiene toda la razón del mundo!
Es cierto que el Chihuahua es un perro frágil y pequeño, pero no deja de ser un perro: tiene instintos, impulsos y necesidades que a menudo olvidamos en nuestro afán por mimarlo y darle toda clase de atención. Nos olvidamos de proveerle de normas a las que atenerse, así que intenta hacer las suyas… ¡y se le da fatal!
¿Lo vas viendo? Es MUY IMPORTANTE que no seas negligente a la hora de cuidar de tu Chihuahua: debes darle comida y cobijo, por supuesto, y también tu cariño, pero no puedes olvidar, jamás, que sigue siendo un perro y necesita, NECESITA que lo guíes, lo ayudes y le enseñes.
Sé que es pequeño y frágil y quieres protegerlo de ese feo mundo exterior, pero no puedes hacerlo siempre. Tu perro necesita salir ahí fuera y enfrentarse a los perros enormes que va encontrar. Y lo hará bien, siempre que lo ayudes y lo eduques. ¡Te lo prometo, todo mejorará si lo haces!
Marcos Mendoza
PD: Si quieres algo un poco más largo e informativo sobre el Chihuahua y cómo educarlo... ¿Por qué no echas una mirada aquí?