Hace muy poco te hablaba del Galgo Español, ¿lo recuerdas? Bueno, quiero hablarte de otro lebrel, en esta ocasión el Galgo Italiano. Te voy a contar algunas anécdotas interesantes:
¿Sabías que esta raza remonta nada menos que a hace 2000 años? ¡Tan antiguo como nuestro calendario!
Durante la edad media se le consideraba un signo de estatus social, de modo que todos los nobles e incluso reyes de Italia tenían uno.
Dicho sea de paso, por si su nombre no es suficiente pista… ¡Sí! Es originario de Italia.
Puede que no sea la primera raza, pero hace más de cien años que el Galgo Italiano está registrado en el American Kennel Club, una de las organizaciones más conocidas de razas de perros.
Como cualquier lebrel, es un perro muy enérgico y le encanta correr.
Es fantástico para familias activas y deportistas.
¡Es muy bueno con los niños! Juguetón y alegre todo el tiempo.
Pero hay que enseñar a los más pequeños a tratarlo con cuidado, ya que el Galgo Italiano tiene huesos muy frágiles y se rompen con facilidad.
Eso sí, es un perro muy sensible a los ruidos fuertes y al estrés en general, así que hay que tratarlo con mimo.
Pero también tiende a ser muy tímido y asustadizo, de modo que hay que introducirlo con cuidado en nuevos ámbitos y con nueva gente.
Marcos Mendoza
Bonus: El Galgo Italiano es un perro muy inteligente. Trátalo con cuidado y el respeto que merece, suple sus necesidades adecuadamente, y aprenderá todo cuanto quieras enseñarle. ¡Ya lo verás!