El Galgo es mundialmente conocido como un perro de carreras: uno de los más ligeros y veloces de todos, capaz de alcanzar más de 60 kilómetros por hora.
No obstante, lo cierto es que el Galgo Español es mucho más que todo eso.
Por ejemplo, ¿sabías que en realidad es uno de los perros más antiguos? Sus primeros reportes vienen del siglo II antes de Cristo, y de hecho, tiene mucho parecido con pinturas encontradas en restos egipcios… lo cual prueba que puede ser incluso más antiguo.
Antes de dedicarse a las carreras, el Galgo ya era un perro cazador: era criado y adiestrado para cazar liebres en el monte. Fue así como desarrolló su increíble velocidad.
Por supuesto, eso también hace que a día de hoy sea un perro con una tremenda y explosiva energía. El Galgo Español es fácilmente un perro hiperactivo: la más mínima negligencia en cuanto al ejercicio puede provocar comportamientos compulsivos como el mordisqueo, el ladrido, la escapada… y eso por no hablar del malestar, ansiedad y mal humor del pobre perrito.
Un Galgo es por naturaleza un animal muy sensible que necesita cuidados especiales. Su alto nivel de energía es solo uno de los rasgos que tienes que vigilar: necesita mucho ejercicio, sí, pero también mucha paciencia y cariño. Es un perro fácil de asustar.
También es muy sensible a las bajas temperaturas, ya que tiene poca grasa corporal y un pelaje muy corto. Debes protegerlo cuando haga frío.
Como último detalle, si tienes o vas a tener un Galgo Español y en tu casa hay otros animales, o niños, recomiendo que les enseñes a todos a jugar con cuidado: los huesos del Galgo, sobre todo en sus patitas, son increíblemente frágiles, y es muy fácil hacerle daño.
Dicho esto, ¿qué opinas de este perro?
Marcos Mendoza
PD: Si quieres saber más sobre el Galgo Español, mi recomendación es leer literatura especial de esta raza. ¿La hay? Pues sí, este libro por ejemplo.