El Dogo Español, emparentado con el Alano Español que hemos visto hace poco, es una raza al borde de la extinción que está ahora, por fin, en vías de recuperación.
Al igual que el Alano, el Dogo es un perro muy antiguo, pero bastante ignorado durante mucho tiempo. Es una pena, ya que no solo es un perro fuerte y robusto, sino que es increíblemente bueno para la familia.
Este es un perro muy familiar al que le gusta la compañía, y es muy protector con sus humanos, en especial los más pequeños. Son muy dulces y afables, y cuando juegan con los niños, lo hacen con mucha suavidad, sabiendo que son muy frágiles.
Naturalmente, te hablo de un Dogo Español que esté debidamente educado y que haga el ejercicio que merece. Este es un perro muy trabajador y, por tanto, tiene muchísima energía que gastar. Si no la gasta, va a sufrir problemas de hiperactividad como brusquedad, mordisqueo, escapismo, ansiedad o mal humor.
Aunque es un perro seguro y puede ser un poco dominante, es muy raro que se vuelva contra sus humanos en modo alguno. No obstante, su afán protector puede hacer que sea un tanto receloso con los desconocidos, con lo que debe ser correctamente socializado desde chiquito.
En general, el Dogo Español es un perro muy fácil de educar, que solo necesita unas normas básicas. Con un conocimiento elemental sobre psicología canina y adiestramiento, puedes evitar cualquier mal comportamiento en tu Dogo, ahorrarte algún que otro quebradero de cabeza, y darle a tu perrito una vida feliz y serena que merece.
Marcos Mendoza
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