¿Te suena la raza Dogo Mallorquín?
¿Tal vez en su idioma, Ca de Bou?
¿No? No me resulta extraño. El Dogo Mallorquín es un perro muy poco conocido, fácilmente confundido con otros dogos y molosos, y que tiene origen en nada más que una parte de España, las Islas Baleares.
A pesar del desconocimiento popular, creo que vale la pena hablar de este perro: posee rasgos dignos de cualquier familia, tanto como otras razas más populares como el Pastor Alemán o el Rottweiler.
Para empezar, el Dogo Mallorquín es un perro dulce y atento, muy leal a sus humanos. Además es un perro bien inteligente, con lo que es fácil enseñarle ciertas normas de convivencia: dónde hacer sus cosas, a morder sus juguetes y nada más, a no pedir a la mesa…
(Por supuesto, ¡para eso hay que querer enseñarle!)
No es un perro excepcionalmente enérgico, pero aun así merece una buena dosis de ejercicio diario, y sobre todo, buena compañía: no es un animalito para dejar solo durante horas y horas, ya que es muy familiar y añora terriblemente a sus humanos.
Pero todo perro tiene rasgos que pueden considerarse negativos, si no son bien manejados. En este caso, el Dogo Mallorquín es muy amante de su familia, pero también puede ser dominante: en ese sentido, si ve incapaz a sus humanos, tomará las riendas de la familia para imponer sus propias normas.
(Tip: ¡No puedes consentirlo!)
Aparte de eso, el único problema que puedes encontrar con el Dogo Mallorquín es su fuerza: sin una debida socialización y adiestramiento, este poderoso perro puede volverse receloso con los desconocidos, tirar fuerte de la correa o incluso hacer daño al jugar, siempre sin querer.
Ahora ya conoces un poco más de este precioso perro: lo bueno y también lo malo. ¿Qué opinas de él?
Marcos Mendoza
PD: Si quieres saber más sobre esta excepcional raza tan poco conocida, te recomiendo leer el libro de Simona Salanueva sobre el Dogo Mallorquín.