¿Qué son los cat-cafés?
Estos establecimientos, que desembarcaron en muchos países hace no mucho, son locales donde puedes tomar un café rodeado de gatos. Sí, sí, como lo lees, ¡rodeado de gatos!Y aunque te suene súper novedoso, no lo es. Taipei, en Taiwán, fue la primera ciudad en inaugurar un café de este tipo allá por el año 1998. Desde entonces, este felino movimiento de locales donde relajarse y cuidar a tu animal favorito, o a uno de ellos, ¡no ha hecho más que crecer!
Y aunque la cosa cambia dependiendo de dónde vivas, todos los cat-cafés tiene algo en común, ¿adivinas qué? Claro, ¡la presencia de gatos residiendo en el establecimiento! Los hay para todos los gustos: con gatos de diversas razas o de una sola, solo los más pequeñitos de la especie o aquellos que buscan un nuevo hogar... ¡Elegir a cuál ir de todos será tu mayor problema!
¿Qué más puedo hacer en este universo gatuno?
Cada uno de estos locales cuenta con una amplia gama de servicios añadidos. Desde juguetes y recompensas para los felinos hasta material de lectura, pasando por conexión a Internet para quienes quieran llenar sus redes sociales de fotos de gatitos, ¡hay tantas actividades que hacer estando tan bien acompañados!La estancia, que se mide por el tiempo que estás en el establecimiento a cambio de un importe estipulado, se te pasará volando.
Pero no todo son derechos, ¡para entrar deberás aceptar unas condiciones! Puede que así dicho te suene un poco duro, pero piensa que estamos hablando de que estos locales buscan el respeto a los animales. Algunas de las normas, básicas y sencillas, son:
• No despertar a aquellos gatos que duerman. Esto es muy fácil, ¿a ti te gustaría que te interrumpieran tus horas de descanso? ¿Te sentaría bien un sueño a pedazos? Pues con ellos pasa lo mismo.
• No obligarles a estar donde no quieren. Los gatos son curiosos por naturaleza, ¡cualquier cosa es suficiente para interesarles y motivarles a jugar! Tú disfruta de tu tiempo en el cat-café, ¡ellos acabarán acercándose a conocerte!
• No perseguirles. Siguiendo la línea del punto anterior, ellos se van a acercar por lo que no es necesario presionarles, ¡pues harán todo lo contrario! Estás en su casa, respétales.
Toda esta información, que posiblemente hubieras seguido sin necesidad de un papel, se te indicará antes de entrar para que tanto los gatos como tú disfrutéis de esta nueva experiencia.
La Gatoteca, el primer cat-café en España
Este felino proyecto, llevado a cabo por la Asociación Abriga, se ubica en el corazón de Lavapiés y es el primer bar de gatos en España.Concebido para autofinanciar a esta protectora en un país donde las leyes no permiten entrar a los perros en los bares, este local invita a que curiosos y amantes de los gatos se acerquen a tomar algo mientras interactúan con felinos adultos que esperan a ser adoptados.
Entres sus normas encontramos que no se puede alimentar a los gatos, cogerlos ni hacerles fotos con flash ¡y que hay que lavarse las manos antes de entrar! Además, su método para seleccionar a los adoptantes es sorprendente: primero se les hace una entrevista, después se les obliga a hacer un curso de cuidados básicos y, por último, se le coloca un chip a los gatos para asegurar que no vuelvan a la calle.
Es innegable, ¡este local se toma muy en serio lo que hace! Y es que, al final, defender los derechos de los gatos es cosa de todos.