Perros y gatos son animales diferentes y, curiosamente, un error habitual es tratarles como si fuesen semejantes en todo. Conviene comprender las necesidades de cada especie para poder ofrecer un óptimo cuidado. ¿Cuáles son las diferencias entre perros y gatos?
1. Paseos en los perros y gatos
Para los perros, salir a pasear es una verdadera necesidad para practicar un rato de actividad y tener un entorno de socialización con otras mascotas. Sin embargo, el gato puede experimentar verdadero estrés durante el paseo porque para él, esto significa salir de su zona de confort habitual.
En ciudades y pueblos hay zonas muy propicias para el paseo con perros y es muy habitual que las personas adopten la rutina de pasear por allí, buscando el encuentro social con otras personas que también pasean con sus mascotas. Las zonas de esparcimiento canino, un excelente recreo, suelen estar situadas en estos puntos estratégicos.
2. Nivel de dependencia
Desde el punto de vista de la integración del animal en la vida familiar, el perro es un animal más dependiente que busca con más frecuencia la compañía de su dueño y puede sentirse incómodo si está solo durante muchas horas. Por el contrario, el gato es un animal muy autónomo e independiente. De hecho, es él quien marca sus tiempos.
3. Sonrisa diferente
Hoy se celebra el Día Mundial de la Sonrisa. Seguro que en algún momento has intentado inmortalizar una imagen sonriente de tu mascota. Pues bien, en este aspecto, perros y gatos también son diferentes. ¿En qué sentido? El perro tiene una dentadura de 42 dientes mientras que la del gato se compone de 30.
En este Día Mundial de la Sonrisa recuerda además, que tu perro o tu gato dibuja en tu rostro más de una sonrisa. Por tanto, disfruta de esta experiencia de felicidad cotidiana no solo en esta fecha sino los 365 días del año.
4. Movimientos distintos
Los gatos son animales que tienen una gran capacidad para trepar y alcanzar las alturas. Desde esta perspectiva, marcan su propio dominio. Por el contrario, los perros viven más pegados a la línea del suelo, tanto es así que su movimiento es muy distinto al de los gatos. Si tienes un gato puede que te acostumbres a verle muy habitualmente en las alturas.
5. Esperanza de vida en perros y gatos
Conviene puntualizar que la esperanza de vida también es diferente en ambos animales. Los gatos viven más tiempo que los perros. Sin embargo, conviene puntualizar que también ha aumentado de forma notable la esperanza de vida de los perros en los últimos años, gracias en gran medida a la calidad de los tratamientos en veterinaria. Además, la esperanza de vida de perros y gatos también está condicionada por sus propias circunstancias de vida. Por ejemplo, un gato callejero vive menos tiempo que un gato doméstico al estar sometido a las inclemencias del entorno exterior y al estrés de la propia supervivencia.
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