Si rescatas gatos o eres voluntario en alguna protectora, esta situación te será muy familiar. Los refugios se llenan de bebés que han perdido a sus mamás, o sencillamente, son abandonados a las puertas de los mismos.
La gente quiere tener mascotas, pero no quiere aceptar las consecuencias de su falta de responsabilidad. Por ello, en estos lugares se acaban haciendo cargo de bebés y muchos de ellos, no sobreviven ya que requieren atenciones y cuidados muy específicos que no pueden darse por falta de tiempo y experiencia.
Los gatitos recién nacidos deben permanecer junto a madre hasta las ocho o diez semanas de vida, ya que nada reemplaza el calostro y la leche materna. Esa es la teoría. Pero, ¿qué pasa cuando han sido rechazados por su madre o se han quedado huérfanos? La verdad es que aunque no es aconsejable separar a un gatito de su madre, ya que tiene un impacto negativo en su bienestar, desarrollo y socialización, hay ocasiones en las que no hay alternativa.
Hoy te voy a contar en este post cómo alimentar a un gato recién nacido y algún que otro detalle para que cuides de un pequeñín y salga adelante fuerte y sano.
Qué come un bebé gatuno al nacer
La madre, tras el nacimiento de los gatos, comienza a producir una leche especial llamada “calostro”, de color amarillo y rica en proteínas. Este calostro proporciona a los cachorros las defensas necesarias para esa etapa vital tan vulnerable. Con el paso del tiempo la mami empezará a fabricar leche materna madura, el alimento perfecto para un gatito bebé.Sus necesidades estarán cubiertas por esa fórmula durante las primeras semanas de vida, pero si por alguna razón no se alimentan con ella, los recién nacidos pueden acabar por deshidratarse con rapidez. Por eso es fundamental asegurarse de que todos los gatos están mamando sin problema, sobre todo cuando nos enfrentamos a camadas numerosas y que suben de peso de forma adecuada.
La leche materna es lo que debe comer un gato al nacer hasta como mínimo las ocho semanas de vida, momento en el que se suele producir el destete.
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Cómo alimentar a un gato recién nacido huérfano
Es un proceso complejo, no te voy a engañar. Lo primero que te recomiendo es que acudas al veterinario. El profesional valorará el estado de salud de la camada, te aconsejará y te dirá la fórmula de leche más adecuada para los bebés.Leche maternizada artificial para gatitos Este alimento cubrirá las necesidades nutricionales de los gatos recién nacidos. No es tan eficiente como la leche materna de verdad, pero de esta forma los pequeños saldrán adelante.
Esta leche para gatos recién nacidos puedes adquirirla en cualquier clínica u hospital. Será el veterinario el que te indique la cantidad necesaria para esta etapa, que suele ser alrededor de 21 a 26 kcal por cada 100 gramos de peso.
La leche maternizada debe prepararse justo antes de dar de comer a los gatitos. Si por alguna razón tuvieras que hacerlo con antelación, debes mantener la leche en la nevera a una temperatura máxima de 4°C, y no más de 48 horas.
Además, debe distribuirse en jeringuillas o tetillas estériles. Lo más recomendable es que cada gato tenga su pezonera. Las jeringuillas suelen ser idóneas para felinos de menos de 4 semanas ya que las tetinas suelen ser muy grandes o el depósito de líquido es demasiado grande.
Debes mantener la leche a 37-38°C. Lo mejor es calentarla al baño maría, si lo haces al microondas se forman burbujas de líquido caliente y otras muy frías.
Ten muy en cuenta que para que el gatito pueda ser alimentado con biberón debe mostrar el reflejo de succión, porque si no podría tener problemas para tragar.
Cada cuánto alimentar a un gato recién nacido
El ritmo de distribución de tomas diarias es variable. Si están junto a su madre, los bebés tienden a absorber leche en pequeñas dosis, pero muchas ocasiones hasta 20 veces al día.Es importante que lo alimentes con esa leche de reemplazo de manera regular, sin superar las 6 horas entre toma y toma. También es fundamental dejar tiempo entre ingestas para que el estómago de los bebés se vacíe, de entre 3 y 4 horas más o menos.
Se recomienda ofrecer entre 4 y 8 dosis de leche, dejando entre ellas un lapso de entre 3 y 6 horas como mucho. Respeta su tiempo de descanso, no los despiertes constantemente porque podrías provocarles estrés.
Debes tener en cuenta que aunque las condiciones sean buenas y los recién nacidos beban, la alimentación artificial puede ocasionar cierto retraso en el desarrollo de los bebés. No debe superar el 10%, que luego será compensado en el destete.
El estómago de un recién nacido tiene un capacidad de unos 50 ml/kg y un gatito solo suele absorber entre 10 y 20 ml por toma de leche, por eso es primordial la concentración de la fórmula reemplazante para cubrir las necesidades nutricionales de los felinos.
Por ejemplo, si la densidad energética de los gatitos es muy baja tendrás que aumentar la frecuencia de las ingestas. En este caso tendrás que crear un exceso de fluido que puede afectar al equilibrio hídrico y perjudicar al riñón. Sin embargo, si el sustituto lácteo es muy energético o si le das demasiada cantidad, podrías provocar trastornos digestivos.
Alimentar a un gato recién nacido en 6 pasos
Prepara un entorno relajado y tranquilo. Así, evitarás la aparición del estrés, problemas para tragar o digestivos.Adopta una postura adecuada para los gatitos. Debes colocarlos en la misma posición que tendrían si estuvieran junto a su mamá: cabeza elevada y el vientre sobre una toalla.
Deja que mamen hasta que queden satisfechos. Intentando respetar las cantidades que he mencionado antes
Espera unos minutos una vez hayan terminado de comer.
Ayuda a los recién nacidos a defecar y orinar, masajeando con suavidad su barriga y la zona genital para que vacíe sus intestinos de heces y gases.
Coloca a los pequeños uno a uno en su nido para que acurruquen y descansen. Haz de alimentar a un gato recién nacido así hasta que empiece la edad del destete. Más o menos hacia las 4 u 8 semanas de vida.
Si el bebé se despierta con frecuencia, gime y maúlla, es señal de que lo estás alimentando poco. Si no aumentas el número de tomas o las calorías de la leche maternizada, es muy posible que de forma progresiva se vuelva inactivo y no aumente de peso.
La malnutrición se observa con síntomas como deshidratación, hipotermia e hipoglucemia. Acude al veterinario inmediatamente si los recién nacidos presentan estos signos.
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Hasta aquí los consejos sobre cómo alimentar a un gato recién nacido, en breve te contaré algunos cuidados que debes tener en cuenta, la importancia del control de peso y la fase del destete.
Y cuando se haga más grande, echa un vistazo a las ventajas de los comederos automáticos para controlar la alimentación de tu felino.
Quiero recordarte que este post es meramente informativo. Te recomiendo que acudas con la camada al veterinario para asesoramiento profesional.
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