En esta etapa de su vida ni siquiera son capaces de regular su temperatura corporal. Sigue leyendo y descubre cómo cuidar a gatos recién nacidos.
Piensa que en el primer mes de vida, un felino es muy vulnerable sin su madre cerca, tu ayuda puede ser la diferencia entre sobrevivir o no.
1. Valorar la salud del gatito
El primer paso que debes dar cuando te encuentras con una camada o un felino pequeño, es acudir al veterinario.Es importante conocer su estado de salud y que el profesional te aconseje cómo proceder. Si además requiere alguna atención especial, presta atención y toma nota si hace falta para no olvidar ningún cuidado.
De camino al veterinario y de vuelta a casa, es vital mantener al gatito en una temperatura corporal adecuada. Sin su madre, ellos no pueden regularse, así que tendrás que llevarlo en brazos, arroparlo y brindarle tu calor.
2. Crear un espacio cálido y seguro
Para cuidar a gatos recién nacidos, es fundamental que crees un espacio en casa en el que se sienta seguro, cómodo y calentito.Para mantener su temperatura, puedes emplear una caja de cartón, un cesto o un transportín y en el fondo, coloca una esterilla térmica entre 20 y 22 grados.
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Sobre ella, coloca varias toallas, ya que el contacto directo con la base podría provocar quemaduras en los bebés. Si hiciera mucho frío, puedes cubrir con una manta, creando una especie de nido, dejando siempre un pequeño hueco de ventilación.
Este espacio para los gatitos, procura que esté en una zona tranquila de casa, y siempre desde un sitio que puedas vigilar con frecuencia.
La humedad en el ambiente es un parámetro que debes tener controlado. La higrometría ha de estar entre 55-65%, sobre todo si los recién nacidos están lejos de su madre. Para lograr este equilibrio, basta con colocar cuencos de agua cerca del nido para mantener las mucosas bucales y respiratorias bien hidratadas.
3. Controlar el peso de los gatitos
Para cuidar a gatos recién nacidos es clave que vigiles su peso. Está establecido que un bajo peso al nacer se relaciona con una mayor mortalidad, un estudio ha demostrado que el 59% de los felinos fallecen.Si la gata ha recibido una alimentación inadecuada para su estado durante la gestación, el peso de los gatitos se puede ver afectado. Los felinos con un peso bajo de nacimiento tienen un metabolismo más alto y mayores necesidades energéticas. También están más predispuestos a sufrir hipoglucemia( bajo nivel de azúcar).
En esta etapa de su ciclo vital, te recomiendo que registres los datos de peso y los conserves. Apunta en una tabla el peso de los gatitos durante al menos las 2 primeras semanas.
El peso de nacimiento normal se sitúa entre 90 y 110 gramos. Además, debería ganar entre 15-30 gr cada día durante el primer mes y debe haber alcanzado el doble de su peso al nacer a los 14 días. A partir de ese momento, irá aumentando entre 50 y 100 gramos a la semana.
Que sea hembra o macho no influye en el incremento de peso en esas primeras semanas de vida. Si la pérdida de peso no supera el 10% diario, puede considerarse aceptable, si solo afecta a algunos gatitos. Si toda la camada se ve afectada, hay que ver la causa de forma inmediata acudiendo al veterinario.
Esta disminución de peso puede deberse sobre todo a comida insuficiente o de mala calidad. Si un gatito adelgaza durante 24 a 48 horas o deja de ganar peso en varios días, necesitará un complemento alimenticio, que deberá recetar el veterinario.
Al nacer: 90 – 110 gramos.
1ª semana: 140 – 200 gramos.
2ª semana: 180 – 300 gramos.
3ª semana: 250 – 380 gramos.
4ª semana: 260 – 440 gramos.
5ª semana: 280 – 530 gramos.
6ª semana: 320 – 600 gramos.
7ª semana: 350 – 700 gramos.
8ª semana: 400 – 800 gramos.
Para que te hagas una idea, observa la relación entre edad y peso de un felino hasta las 8 semanas:
4. Vigilar la higiene y sus necesidades
Para cuidar a gatos recién nacidos debes prestar especial atención a su limpieza y sus micciones. Cuando están con su madre, ella es la que estimula con su lengua para que orinen y defequen. Tú debes simular esa conducta usando una toalla o un trapo humedecido en agua tibia y hacerlo varias veces al día.¿Cómo hacerlo?
Has de masajear con suavidad la tripita, los genitales y el ano unos minutos, hasta que el peque tenga ganas de hacer pipí y/o caca. Estos ejercicios debes hacerlos después de cada toma, cuando haya pasado una media hora.
Te recomiendo que para que no haya accidentes, coloca al gatito sobre una toalla, y si quieres, hazlo incluso sobre un arenero limpio para que se vaya acostumbrando al que será en un futuro su wc.
Si el felino no hiciera sus necesidades durante uno o dos días, acude enseguida al veterinario.
5. Manipular un gatito huérfano
¿Has cogido alguna vez a un gato recién nacido? Si no lo has hecho, ya te adelanto que aparte de ser una sensación sencillamente adorable, un bebé es muy vulnerable. Tendrás que ser prudente a la hora de manipularlo.Para cuidar a gatos recién nacidos, debes aprender a tocarlos con cuidado. Lo primero y más importante es extremar la higiene. Lávate las manos cada vez que tengas que cogerlos, usa material limpio y exclusivo para el gato( si puede ser esterilizado, mejor), hazlo alejado de otros animales, de lugares ruidosos o peligrosos, etc.
Si no es necesario cogerlo, no lo hagas. Es importante no hacerlo a cada rato, así evitarás hacerle daño y lo mantendrás a la temperatura corporal idónea.
6. Cambiar de leche a comida sólida
Otro aspecto fundamental para cuidar a gatos recién nacidos es el cambio de alimentación. Esta transición deberá coincidir con el destete de los cachorros y suele empezar sobre las cuatro semanas de vida, aunque en algunos felinos se produce antes o incluso después. Sea como sea, hay que respetar los tiempos de los gatitos.Aunque existen distintos tipos de dietas para gatos, la más frecuente es la combinación de pienso y comida húmeda. Partiendo de esta premisa, lo aconsejable es que cuando el felino se acerque al mes de vida le ofrezcas una papilla de pienso para cachorros triturado con agua e ir alternando con los biberones. También puedes ir probando con comida específica de para gatitos.
Poco a poco, se irá ofreciendo con más frecuencia esta nueva comida y menos la leche para bebés, hasta que el felino se alimente como un gato joven.
A medida que los bebés se muestren interesados por la comida, has de añadir agua fresca y renovarla a menudo. Con el paso del tiempo, tendrás que sustituir la comida húmeda por pienso seco para gatos pequeños remojado en agua. Finalmente, dejarás de añadir agua a la comida una vez asimile el cambio de alimentación.
Como he dicho en más de una ocasión, se trata de un proceso progresivo que deberá adaptarse a cada gatito en cuestión.
Aunque espero de todo corazón que este post sobre cuidar a gatos recién nacidos te resulte útil, la verdad es que sacar adelante a bebés no es tarea fácil. En muchas ocasiones, no sobreviven a este periodo vital sin su madre. No te sientas mal si esto ocurre. Lo importante de todo esto es aprender, y si el peque sigue adelante sentirte satisfecho de haberlo hecho posible.
Quiero recordarte que este post es meramente informativo. Te recomiendo que acudas con los gatetes al veterinario para asesoramiento profesional.
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