Cómo ayudar a un perro a superar la muerte de su propietario

En este blog hemos tratado sobre cómo ayudar al perro a superar la muerte de otro perro, y también a cómo ayudar al humano a superar la muerte de su perro, sin embargo, hasta ahora no habíamos tratado a cómo ayudar al perro a superar la muerte de su propietario.

Si algo caracteriza al perro es su lealtad a su propietario, dueño, amo, adoptante o como quiera calificarse. A nosotros nos gusta más llamarlo adoptante.

Cómo ayudar a un perro a superar la muerte de su propietario

Tenemos ejemplos de lealtad canina en monumentos, noticias en medios de comunicación e incluso en películas. Y no es para menos, porque si algo nos llama poderosamente la atención es el amor incondicional del perro: tenemos el ejemplo más famoso de Hachiko que esperó 9 años en una estación de tren a que algún día volviera su dueño, el otro día hablamos de Capitán, que no se separó de la tumba de su dueño durante más de 10 años…

No es de extrañar pues que suframos ante la ansiedad que estos perros sufren cuando desaparecen sus dueños de un día para otro. Su mente no es capaz de entender que esa persona no volverá, así que no es de extrañar que esa separación repentina y duradera les provoque depresión, apatía, tristeza, ansiedad… Que acudan siempre a los lugares que frecuentaba su humano, que no quieran separarse de alguna prenda de ropa, etc. ¿Cómo podemos revertir esa situación? ¿Cómo podemos acabar con el sufrimiento del animal?

No debemos alarmarnos por este estado de duelo, que tan normal y común es en los humanos, sin embargo, tampoco debemos darles tiempo sin tener en cuenta sus necesidades básicas: hay perros que dejan de comer, de moverse. Y, en casos muy graves, pueden llevar a un empeoramiento de la salud, por lo tanto hay que ayudarlos respetando siempre ese duelo.

Lo más eficaz cuando un perro acaba de perder a su dueño es ayudar al perro a sentirse útil. La actividad física es fundamental y ayudarle a explorar nuevos entornos es básico. Aquí su olfato puede ser la mejor herramienta, ya que es a través del olfato donde se puede estimular la mente del perro.

Evita que el perro pasee siempre por los mismos sitios, de lo que se trata es de desenfocarlo pero si hacemos cada día lo mismo no podremos desenfocar su atención.

Para ello, nada mejor que dirigirse a lugares que el perro apenas frecuentaba o incluso nunca hubiera visitado y dejar que su olfato se encargue. Tenemos la manía muchos de nosotros de tener tanta prisa paseando que no dejamos que nuestros perros huelan. En estos casos, que el perro huela su entorno es fundamental porque de esta forma ayudaremos a estimularle la mente, con la actividad física canalizaremos sus emociones y ayudaremos a que en casa, tenga ganas de comer y de descansar.

Cuando hablo de actividad física no me refiero a 30 minutos de paseo.

Un perro que ha perdido a su humano, necesita canalizar todas esas emociones y la actividad física se convierte en su mejor aliada. Largos paseos por diferentes entornos serán una buena terapia.

Y, si aún así, tu perro no consigue recuperarse, no dudes en visitar a un etólogo e incluso tu veterinario en caso de que tu perro no quiera comer. Ellos serán los mejores profesionales para tu perro.

Fuente: este post proviene de El encantador de perros, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos