La verdad es que esta experiencia no tiene por qué ser traumática para ninguno de los dos. Siguiendo los pasos y cuidados necesarios podrás bañar a tu gato sin que esta labor se convierta en una auténtica odisea.
¿Quieres saber cómo bañar a un gato paso a paso? En Apréndete te contamos la manera de darle una buena ducha a tu amigo felino con los menores altercados posibles.
Cómo bañar a un gato paso a paso
Precauciones antes de comenzarAntes de comenzar puedes seguir una serie de pasos que te darán la oportunidad de prevenir cualquier daño tanto a ti mismo como a tu gatito:
Considera arreglarle las uñas unos días antes de bañarlo para que no pueda herirte ni hacerte ningún rasguño.
Para la hora del baño procura usar prendas de ropa que te cubran los brazos y mantén siempre a tu felino lejos de la cara.
Este tiempo tiene que ser para ti y para tu gato, así que elimina distracciones para que el proceso sea lo más rápido y eficiente posible.
Si vas a bañar al gato en la bañera compra una alfombra antiresbalante para que pueda sostenerse sin resbalarse.
Acostumbrarlo al agua
Si tienes la suerte de ser el dueño de un gatito te recomendamos que lo acostumbres al agua lo antes posible para que se pueda sentir cómodo a la hora del baño. Ten en cuenta, no obstante, que el proceso para los gatos adultos puede ser más difícil, pero no imposible.
Por suerte, los gatos son animales muy meticulosos, por lo que sus baños no son muy frecuentes. Si te preguntas cómo bañar a un gato sin incidentes puedes usar nuevos juguetes que le ayuden a distraerse en el momento del baño.
Si decides emplearlos te aconsejamos que los lances a la bañera previamente tras haberla llenado con agua tibia y dejes que el minino juegue tras haberse armado de valor para tocarlos. Este juego previo tiene tres objetivos principales: crearle un hábito, distraerle y cansarlo antes del baño.
Cepillar su pelaje
Momentos antes de meter al gato en la bañera deberás invertir unos minutos en cepillar su cuerpo. Este paso es de suma importancia debido a que ayuda a eliminar cualquier posible nudo que tenga antes de mojarlo. Si introdujeras a tu mascota dentro del agua sin haber peinado antes su pelaje el baño sería mucho más largo.
Tener todo lo que necesitas a mano
Y con esto queremos decir todo, es decir, su champú, toalla, peine y cualquier cosa que vayas a necesitar para poder darle el baño en el menor tiempo posible.
Es importante que estos accesorios estén a una distancia segura del gato para impedir que se tropiece con ellos y que los sitúes en un lugar donde no se puedan caer, ya que cualquier ruido fuerte puede estresar al minino aún más.
Meterlo en agua tibia poco a poco
Si quieres saber cómo bañar a un gato paso a paso e intentando que el proceso sea lo menos molesto posible para él, asegúrate de que la temperatura del agua es la idónea y de que no está ni muy caliente ni demasiado fría.
Hecho esto mete al gatito muy despacio en la bañera o recipiente que hayas elegido para bañarlo para que se vaya acostumbrando a la sensación. Empieza por el cuerpo dejando su cabeza fuera del agua y moja su cuerpo poco a poco con suaves movimientos.
Distribuir el champú por todo su cuerpo
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Si quieres que el baño sea perfecto elige siempre un champú o jabón líquido que esté especialmente indicado para limpiar, cuidar y mimar el pelaje de los mininos.
Ten en cuenta que los champús para uso humano o canino podrían irritar su piel. Si estás buscando un champú apto para gatos puedes usar el champú bio SakinaPaz, 100 % natural, respetuoso con el pelaje de los gatitos y a la venta en tiendas como Amazon.
¿Ya tienes tu champú para gatos? Entonces distribúyelo por el pelaje del minino con movimientos suaves y cubriendo todo el cuerpo, a excepción de la cabeza. Este sencillo gesto te dará la oportunidad de conseguir que el pelaje quede libre de cualquier escombro o residuo que se haya unido al animal a lo largo del tiempo.
Enjuagar y limpiar el área de la cabeza
Una vez que tu gatito esté limpio el siguiente paso consistirá en enjuagar todo su cuerpo hasta que no quede ni rastro de champú y proceder, después, a lavar su cabecita.
Si no quieres que el agua se introduzca en las orejas o en los ojos de tu querida mascota puedes utilizar una toalla humedecida en agua caliente. Pásala sobre la cabeza del gato con movimientos muy suaves y delicados para no alterarlo ni causarle ningún daño.
Secar hasta la última gota y peinar
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Ahora que ya sabes cómo bañar a un gato deberás finalizar el proceso secando al minino con una toalla seca y con movimientos muy suaves.
No tengo prisa por terminar, ya que si te apresuras podrías acabar estresando al felino. Ten en cuenta, asimismo, que hay quienes usan secador de cabello para terminar el trabajo, una opción muy interesante siempre y cuando tu gato no tema el ruido.
Cuando el animalito esté seco lo único que tendrás que hacer será volver a cepillar su pelaje con mucho mimo mientras le dices cosas bonitas y le deleitas con caricias.
Los gatos son criaturas muy independientes y suelen lavarse a diario con su propia lengua, por lo que bañar a un gato no suele ser una tarea frecuente. Cabe destacar, además, que la piel de estos felinos es bastante sensible y que no conviene darles un baño más de una vez al mes.
Si te apasionan los gatitos no te marches sin antes haber echado un vistazo a estas curiosidades sobre razas de gatos.
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