¿QUÉ TENER EN CUENTA AL ESCOGER DESTINO Y HOTEL?
Cuando viajamos con nuestro perro conviene que escojamos un lugar donde disfrutar con él al máximo y esto no depende tanto del tipo de turismo (montaña, playa, ciudad, etc.) como del destino concreto.
1. Medio de transporte
El medio de transporte escogido dependerá mucho del tamaño de nuestro perro, si es pequeño no tendremos problemas pero si es mediano o grande la cosa se complica.
Estas son las normas generales, pero debes consultar en la compañía con la que piensas viajar porque pueden cambiar ligeramente:
Avión: Sólo podrán viajar en cabina aquellos perros cuyo peso no supere los 8kg incluyendo el peso del transportín, que no puede ser mayor de 45cm de largo, 35cm de ancho y 25cm de alto (siempre que la suma de las tres no supere 105cm)
Tren: Solo pueden viajar perros de hasta 10kg en un transportín que no supere la medida establecida (60cmx35cmx35cm)
Autobús: Los animales viajarán siempre en bodega
Barco: Los animales no pueden acceder al interior del barco. Durante el trayecto estarán en una zona preparada para ellos con compartimentos o en bodega. En numerosas compañías permiten acceder a la zona donde están para revisar como llevan el viaje y para pasear con ellos por la cubierta del barco como nos cuenta nuestra amiga Uma en este artículo.
Coche: Sin duda la mejor forma de viajar con nuestro perro siempre que cumplamos las normas de seguridad. Nuestro perro irá cómodo y podremos realizara paradas cada dos horas para estirar las piernas y darle un poco de agua. 2. Destino
Es importante al elegir destino comprobar los establecimientos a los que podremos entrar con nuestro perro y cuáles no para planificar nuestros días allí. Si la ciudad es Pet Friendly encontraremos muchos bares y comercios en los que nuestro perro podrá acompañarnos pero, sin embargo, en otras ciudades esto será muy complicado.
En webs como Mascotas Bienvenidas podemos echar un vistazo a los negocios que admiten mascotas en cada ciudad y planificar nuestra estancia de antemano. Además, una vez en nuestro destino podemos buscar los carteles que suelen indicar que aquí se aceptan mascotas
Si en la ciudad la oferta de lugares Pet Friendly es limitada, debemos de tenerlo en cuenta al decidir que vamos a querer visitar y que haremos con nuestro peludo cuando no pueda venir con nosotros. Algunos hoteles permiten que se queden en la habitación pero otros no y, en este caso, debemos buscar un servicio de guardería canina o visitar solo aquellos lugares donde nuestro perro pueda acompañarnos.
3. Alojamiento
A la hora de elegir alojamiento debemos de comprobar varias condiciones antes de decidirnos por un establecimiento u otro:
Tamaño de mascotas admitido: Hay hoteles que admiten perros pero solo hasta cierto tamaño, si tu perro es grande puede que te pongan pegas.
Suplemento: Pregunta por el suplemento a abonar por la estancia de tu perro, hay hoteles en los que es gratuito pero otros te cobrarán una cantidad diaria.
Número de perros por habitación: Si tienes más de un amigo de cuatro patas y quieres viajar con ellos es importante que compruebes cuantos perros admiten en cada habitación ya que muchos hoteles lo limitan a uno o dos.
Quedarse solo: Dependiendo de los planes que tengas, es importante que te informes de si tu perro puede quedarse solo en la habitación. En muchos hoteles no está permitido y en otros te piden que, en el caso de que se vaya a quedar, dejes tu móvil para que puedan avisarte si hay incidentes.
¡NO LE ABANDONES!
Una vez que tenemos todo listo, ya solo queda disfrutar con ellos de nuestras ansiadas vacaciones. ¡No hay nada mejor que conocer juntos nuevos lugares!
Y si has optado por unas vacaciones sin tu perro, recuerda buscar una residencia con tiempo o hablar con algún familiar que se pueda quedar con él.
En esta época se registran las mayores tasas de abandono de animales. Muchos de ellos son regalos de Navidad que llegan a casa sin la planificación necesaria y, llegado este momento, optan por la opción más fácil y cobarde: el abandono.
¡Esto nunca es una opción! Si ya has cometido el error de comprar o adoptar un perro sin estar dispuesto asumir toda la responsabilidad que conlleva, al menos búscale un hogar.
¡El abandono nunca es una opción!
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