Los perros generalmente son animales muy enérgicos, más de lo que puedas imaginarte. Eso significa que si no consigues cansar a tu mascota con el suficiente ejercicio puede mostrarse irascible, hiperactivo, dominante, puede comenzar a morder cosas, ladrar excesivamente, molestarte mientras duermes,…
Seguro que conoces algunos, si no todos, de estos efectos. Tal vez te has preguntado por qué tu perro no puede parar quieto, por qué muerde tus muebles o ladra a todas horas por cualquier cosa. Bueno, ya lo tienes: es muy posible que tengas que cansar a tu mascota.
Ahora me dirás que lo sacas todos los días. Bien, desgraciadamente NO es suficiente con una salida para cansar a tu mascota. Un perro necesita bastante más que eso para gastar su energía y poder estar tranquilo.
Si logras que haga el ejercicio suficiente conseguirás que tu amigo esté relajado y sea una mejor compañía, más educado y sin ganas de destruir tus cosas.
¿Cómo puedes conseguir eso? Hay diversos métodos para cansar a tu perro y que se tranquilice gracias al gasto de energía, y ninguno implica una tarea tediosa para ti, te lo garantizo. Aquí te dejo algunos de esos métodos:
1. Los paseos. Esta es la opción obvia, ¿verdad? Tienes que sacar a tu perro al menos tres veces al día, y cada ocasión debe durar una media hora como mínimo. Si es más, ¡perfecto! Pero estos son los mínimos que conseguirán que tu perro esté más tranquilo. ¿Qué tiene de malo pasear con tu fiel amigo por el barrio?
2. Los juegos. Y no me refiero sólo a los juegos de ir a buscar la pelota o recoger el palo. Un perro bien enseñado puede llevar a cabo multitud de otras tareas en forma de juego: tirar de una cuerda, traerte las zapatillas, o rastrear una golosina que hayas escondido en alguna parte. Todos estos juegos harán que gaste energía y esté motivado y centrado, de manera que no sólo ejercita su cuerpo, sino también su mente.
3. Circuitos de obstáculos. Este juego te puede llevar más tiempo pero es muy gratificante. Se trata de construir un circuito con obstáculos en el jardín, por ejemplo, y enseñarle a tu perro, con golosinas y motivación, cómo pasarlo. No tiene que ser algo complicado: girar cierto macetero, saltar esta silla, pasar por debajo de esta mesa…Un circuito con lo que tengas a mano. Enséñale a terminarlo, y que al final obtendrá una gran recompensa. El circuito, cuanto más complejo, mejor, y más se cansará.
Estos son sólo tres de los métodos más comunes, pero no te engañes, hay muchas maneras de conseguir que tu perro se canse. Lo principal es mantenerlo ocupado con actividades que lo ayuden a estar sano y que al mismo tiempo queme suficiente energía.
Comienza, eso sí, con los paseos. Eso es primordial.
Por Marcos Mendoza, adiestrador canino.