Educar a un perro es fácil, y de hecho, ¡deseable! ¿Sabes todos los problemas que puedes evitar si adiestrar correctamente a tu mascota? Nunca más ladrará ante cualquier ruido, no se orinará en la casa, no tirará de la correa durante el paseo ni gruñirá a las visitas…Por el contrario, educándolo conseguirás exactamente lo que siempre has querido de tu perro: un animal dócil, obediente, cariñoso y dispuesto a obedecerte cuando le digas que venga o que te dé la patita.
Si quieres que tu perro mejore su comportamiento de inmediato, ¡no dudes en seguir leyendo! Si por el contrario te gusta que tu perro ladre, gruña, persiga a los gatos y haga sus necesidades por todas partes, entonces puedes seguir con lo que estabas haciendo antes de llegar aquí.
Pero si decides quedarte y leer vas a saber cómo conseguir que todo mejore: se acabó el mal comportamiento y empieza lo bueno de tener un perro, la silenciosa compañía en contraste con el ladrido histérico, la paz de un amigo dócil contra la frustración de una mascota que no te hace ningún caso.
¡Y no soy yo quien dice que funciona! ¿Sabías que se han llevado a cabo estudios científicos sobre la educación canina? Gracias a esto sabemos los mejores métodos para enseñarles a nuestras mascotas cómo comportarse de acuerdo a nuestra sociedad. ¡Y es que tratarlos como si fueran humanos es uno de los fallos más comunes!
De hecho, la norma básica para educar a un perro es esa: tratarlo como a un perro, no como a un humano. Y eso no significa maltratarlo de ningún modo, sino ser consciente de sus necesidades.
Si has llegado hasta aquí, seguro que es porque quieres saber cómo educar a tu perro. ¡No hay problema! Sigue leyendo y te voy a informar de las normas básicas de todo adiestramiento canino:
1. Ejercicio. Como son animales cazadores por naturaleza, los perros tienen mucha energía. Deben gastarla. Realmente verás un cambio sustancial si tu perro está cansado (está más relajado y te presta más atención) que si no lo está (se muestra hiperactivo y puede incluso ser agresivo contigo).
2. Cada día enséñale algo nuevo. Dedica diez minutos al día a enseñarle trucos, recompensando lo que haga bien e ignorando lo que haga mal. Esto no sólo te ayuda a ser su jefe y su guía, sino que además os permite estrechar lazos. Es lo que quieres, ¡verdad?
3. Y lo más importante: ¡no cedas nunca! No permitas que haga su voluntad, sino que sepa que su única opción es obedecer la tuya.
Sigue estos consejos y verás cómo tu perro cambia de actitud en poco tiempo. La disciplina, la firmeza y el ejercicio son vitales, ¡pero nunca olvidemos el cariño, por supuesto!
Ahora, en cuanto termines de leer este artículo, empieza. No esperes a mañana, no esperes a estar preparado: ya lo estás. Sólo necesitas tu voluntad y tu buena disposición, tus ganas de tener un perro perfecto y pasar tiempo con él, para poder educarlo a la perfección.
¡No dudes! Empieza ya a educar a tu perro.
¿Aún tienes dudas? ¿Tienes preguntas que no sabes contestar? Es natural, pero no te apures: empieza ahora mismo a educar a tu mascota, y si quieres recibir más consejos sobre cómo mejorar su comportamiento suscríbete a mis consejos gratuitos, que espero que te vayan a ser de utilidad pronto.
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Marcos Mendoza