Si aún no tienes mascota y estás pensado en tener una, recuerda que lo primero que debes tener en cuenta es que existen multitud de razas de perros grandes perfectas si dispones de un hogar espacioso, pero si por el contrario tu casa no posee unas dimensiones adecuadas será importante que te lo pienses, pues tampoco puedes imponer reglas al animal constantemente.
Lo cierto es que yo adquirí mi mascota a través de un criador profesional en el Portal del Criador y ya estaba muy bien educada, por ello, ya conocía una de las órdenes básicas y ya acudía cuando la llamabas por su nombre. Esto es importante y necesario, porque nos permitirá reunirnos con nuestra mascota si salimos de paseo, y queremos irnos. Para que tu perro aprenda a obedecer esta orden, es importante que se la enseñes desde cachorro, dentro de tu casa, para que, una vez que le permitas pasear fuera de ella, acuda a tu llamado.
La forma más adecuada es pronunciar la palabra "ven" con claridad, acompañándola de gestos que la apoyen, como por ejemplo señalar el lugar en el que estamos. Es importante llamar al perro siempre con la misma palabra, para que la asocie inmediatamente con lo que le queremos decir. No es conveniente que usemos su nombre, pues hay muchísimas oportunidades en que lo diremos, sin necesidad de que sea para que venga hacia nosotros.
Una vez que el perro acude a nuestro llamado, debemos recompensarlo, Unas caricias, o unas felicitaciones bastarán. Para que no asocie el hecho de cumplir la orden con el fin del paseo, llámalo unos minutos antes de irte.
Otra orden importante es la de que el animal se quede quieto, y no moleste a sus dueños mientras come, o realiza alguna otra actividad. La palabra "quieto" puede enseñárseles, recompensándolos cuando obedecen. En ocasiones, podemos reforzar el aprendizaje agregando una golosina a las recompensas.
Para enseñarles el significado de la orden "quieto" o "sentado", debes dar la orden en un tono enérgico y seguro, mostrándole al perro la palma de la mano, como haciendo el gesto de "detente".
Para que pasear a tu perro no sea una tarea titánica, debes enseñarle desde pequeño a aceptar la correa. Si el animal está acostumbrado a ella, no tirará, y los paseos serán más relajados y disfrutables.
Una buena forma de asegurarte que tu perro no se pierda es colocarle una medalla con tu número de teléfono, para que puedan devolvértelo si se pierde.
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